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Gonzalo Ramírez se sinceró sobre su estado de salud: "Sé que hay gente que lo pasa mucho peor que uno"

El periodista explicó los motivos de su ausencia de un mes de la televisión. Según contó todo se debió a un estrés "fulminante".

Gonzalo Ramírez
Captura Televisión Nacional de Chile

El pasado lunes se vivió el regreso de Gonzalo Ramírez al matinal Buenos Días a Todos. El animador había estado lejos de la pantalla por 30 días luego de presentar complicaciones en su estado de salud.

La situación no pasó desapercibida para los televidentes, y muchos menos con la vuelta del comunicador a la TV. Esto debido a que el hombre volvió con un renovado look que según explica, tiene que ver con su enfermedad.

Fue por esta misma razón que el periodista quiso sincerarse sobre su regreso. Para esto conversó con Las Últimas Noticias sobre su diagnóstico y de lo que hizo en su pausa televisiva de un mes.

La enfermedad de Gonzalo Ramírez

Sobre su repentina salida Gonzalo Ramírez indicó que "fue algo bien fulminante. Sentí un estrés muy fuerte. Me imagino que fueron cosas que se acumularon. Ha sido mucha la presión, que, bueno, todo el mundo tiene y ha tenido".

"Han sido años cuesta arriba para todos, sé que hay gente que lo pasa mucho peor que uno. Ya antes de esta licencia me habían dicho que tenía que bajarle un poco a la máquina", añadió el hombre.

Me di cuenta de que tenía que parar, si no me iba a hacer mal. Además, cuando uno está en un programa así, que trabaja cinco horas en vivo, uno tiene que ser responsable y evitar cualquier tipo de problema o incomodar a la gente, equivocarme. En el fondo, no hacer bien la pega porque no me sentía bien. El médico me dijo ‘tienes que parar y hacer una pausa notoria", indicó Ramírez.

Asimismo, en la entrevista también rescató algunos rasgos positivos de su ausencia de la TV. "Esta pausa me sirvió para reconectarme con muchas cosas del día a día que uno, por la locura de la pega, deja un poco de lado, como a amigos, familia, los mismos hijos que les dedicaba el mínimo. Entonces, de nuevo poder ir a dejar a mis cabros chicos al colegio, estar más con ellos fue muy bueno”, comentó.

"Al igual que poder jardinear en mi casa, tener tiempo para tocar la guitarra. Se me pasaron volando los 30 días porque no me quedé acostado. Hice en mi casa un invernadero, una chacra, podé todos los árboles, arreglé todas las llaves malas de la casa, hice todos los cachos pendientes. También viajé a San Antonio a ver a mi familia, estuve con mis abuelos, con mis papás”, finalizó.


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