Durante su presentación en el festival The Roots Picnic en Filadelfia, Lauryn Hill sorprendió al público con una reunión inesperada de Fugees, su antigua banda.
El evento tuvo lugar en la noche del 2 de junio y fue parte de la celebración del 25 aniversario del icónico álbum de Hill, The Miseducation Of Lauryn Hill.
Además de contar con The Roots como banda de acompañamiento, Hill se unió en el escenario a sus compañeros de Fugees, Pras Michel y Wyclef Jean, para interpretar seis canciones emblemáticas, incluyendo Killing Me Softly, Ready Or Not y Zealots.
Esta mini reunión sorpresa llega después de que la banda cancelara su gira de aniversario en enero de 2022. Pras Michel se vio involucrado en un caso de lavado de dinero en Malasia, lo cual complicó aún más la situación.
En ese momento, Fugees declaró que la "continua pandemia de COVID dificultó las condiciones de gira y queremos asegurarnos de mantener a nuestros fans y a nosotros mismos sanos y seguros".
Sin embargo, surgieron informes que indicaban que las fechas estaban en peligro debido a los problemas legales de Michel, y el Departamento de Justicia confirmó que se le confiscó el pasaporte como resultado del caso.
Los problemas legales de Pras Michel
El 26 de abril, un jurado declaró a Michel culpable de 10 cargos federales, incluyendo violaciones de financiamiento de campañas, lavado de dinero, cabildeo ilegal, obstrucción de testigos y mentir a los bancos. El rapero, productor, compositor y actor de 50 años podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
El caso involucra al empresario prófugo Low Taek Jho, también conocido como Jho Low, quien fue acusado de liderar el robo de aproximadamente 4.5 mil millones de dólares de un fondo soberano de Malasia conocido como 1Malaysia Development Berhad. Low ha negado cualquier irregularidad.
Se informó que Michel rechazó un acuerdo que le habría permitido declararse culpable de un cargo de obstrucción de la justicia y una violación menor de no registrarse como agente extranjero.
Bajo esos términos, habría cumplido 16 meses de prisión y el gobierno habría devuelto parte de los aproximadamente 40 millones de dólares que se confiscaron de sus cuentas y que se cree que pertenecían legítimamente a Malasia. Aún no se ha dictado su sentencia.