Entrevistas

Chile es el país del mundo con más niños pegados a las pantallas

Estar constantemente conectados a las pantallas trae varias consecuencias a los niños, especialmente la incapacidad de sentir placer de otras formas.

Niños Pegados A La Pantalla
Getty Images

Las pantallas ya se han transformado en una parte vital de nuestras vidas. Sea el computador, la televisión o un smartphone, estamos acostumbrados a pasar horas en frente a ellas sin pensar mucho en ello. Sin embargo, las pantallas interactivas son un gran riesgo para las niños, quienes a su corta edad no tienen las herramientas para separarse de ellas.

Carolina Pérez, educadora de párvulos y máster en educación de la universidad de Harvard es una experta en el tema, y en Mañana será otro día conversamos con ella acerca de su libro “Secuestrados por las pantallas” de editorial Zig Zag.

El libro invita a tomar conciencia y conocer los peligros del uso de las pantallas interactivas en niños, niñas y adolescentes.

Las graves consecuencias de crecer pegado a las pantallas

"Si tomamos en cuenta como aprende el cerebro humano, nos damos cuenta inmediatamente de que las pantallas no son la forma de enseñarles", dice Carolina. "Existe este mito del nativo digital, de que los niños vienen con un chip, y eso es mentira. Los niños solamente aprenden cuando tienen puestos los cinco sentidos y hay una profesora cariñosa que los mira los ojos y que les enseña. Así ha aprendido el ser humano desde la época de las cavernas", asegura.

"En esta post pandemia que estamos viviendo, los niños están con problemas de concentración y de desregulación emocional. Los profesores no damos abasto con 45 niños en la sala de clases, y lo más fácil es pasarle una pantalla".

El principal problema del excesivo uso de pantallas "es que toda esta generación de niños enpantallados desde la primera infancia, no sienten placer por casi nada que no sea la pantalla. Eso se llama anhedonia, porque es tanto el placer que me produce la red social, es tanto el placer lo que me produce esta pantalla interactiva, que después la mamá o la profe me pasan un libro, me pasan un puzzle, es una real lata".

Niños sin autoregulación

"Yo siempre les explico a los niños, que la última parte del cerebro que se desarrolla, la que está justo detrás de la frente, es el "jefe del cerebro". Y la naturaleza es tán sabia que nos da 25 años para tener un jefe de cerebro inteligente. En esa parte, la corteza prefrontal, se terminan de conectar las neuronas a los 25 años, osea recién a esa edad se puede pensar antes de hablar y pensar antes de actuar".

"Producto de todo este placer desenfrenado, este mega chorro de dopamina que este neurotransmisor del placer,  el cerebro deja de recibir la sangre suficiente en la corteza prefrontal. Por lo tanto esas neuronas no se van a conectar y no va a funcionar bien el jefe", continúa Carolina.

Por ende, si Chile es el país número uno del planeta con más el niño enpantallados, y que no van a conectar neuronas en su parte de autorregulación, lo que dicen los psiquiatras es que van a llegar de aquí a 10 años más alumnos que no van a poder regularse ante emociones frustrantes.

Si un adolescente no tiene una corteza prefrontal madura y con neuronas conectadas, vamos a estar en problemas sociales, no menores. entonces esto se previene, pero con los ojos bien abiertos o después como sociedad vamos a pagar los platos rotos súper fuerte.

Un problema para el Chile del futuro

Carolina citó un estudio de la Universidad de Los Andes, que señala que a los 10 años el 93% es dueño de un smartphone con acceso a Internet en Chile. "Si tú lo comparas con los índices de países que realmente se preocupan por la salud mental y emocional de los niños, por ejemplo Dinamarca, recién a los 16 años el 30% tienes smartphone".

Consciente de todo esto, Carolina no le ha querido dar un smartphone a su hija que está en séptimo básico, pese a que sea la única de su generación sin uno.

"La opinión de los psiquiatras en Estados Unidos, dueños de clínicas de rehabilitación para las pantallas, dicen que en general recién un cerebro de 17 años podría manejar todo lo que significa el oráculo de un smartphone con acceso a internet".


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