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Imágenes microscópicas muestran cómo parásitos se aparean en nuestra cara

A pesar de su repelente apariencia, estos ácaros limpian nuestros poros y los mantienen sanos.

  • Por Equipo Concierto.cl
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Dermoblabla
Twitter/@MdcnCabreada

Los ácaros de la especie Demodex folliculorum están presentes en más del 90% de los seres humanos. Su hábitat es nuestra cara, de donde emergen cada noche para buscar pareja y aparearse.

Éstos ácaros no se puede ver a simple vista, ya que viven en el polvo. Con 0,3 milímetros de largo, estos arácnidos consiguen alojarse en el fondo de nuestros poros, unas zonas llamadas folículos pilosos. Allí, las hembras pueden dejar hasta 25 huevos tras el apareamiento.

Según un estudio de la revista Molecular Biology and Evolution, se demostró que estas diminutas especies suelen alojarse en la piel desde que nacemos y crecen en las edades adultas, a medida que nuestros poros se van agrandando.

En esta nota te mostramos las imágenes microscópicas de estos pequeños seres:

Acaro2
Sky News
Acaro 3
Science Source
Acaro 5
BBC
Acaro1
@Grim_Raspberry / Twitter

Demodex folliculorum

Según los expertos, no importa cuánto te laves o frotes el rostro, pues viven muy profundo en la piel como para librarte de ellos fácilmente. Y aunque pueda perturbarte la idea de que están allí siempre, en la mayoría de los humanos son inofensivos. No obstante, se han reportado raros casos de enfermedad cutánea debido a mutaciones específicas desarrolladas por estos organismos.

Alejandra Perotti, de la Universidad de Reading, es coautora del estudio mencionado y dice que debemos estar "agradecidos" por ofrecerles un hogar a los ácaros y tener una relación tan íntima con ellos.

"Son muy pequeños y lindos. No hay nada de qué preocuparse por tenerlos. Limpian nuestros poros y los mantienen sanos", dijo la científica.

"En la noche, mientras dormimos profundamente, visitan los poros para tener relaciones sexuales y tener bebés", añadió Perotti.

No obstante, el estudio muestra que a medida que su diversidad genética se reduce, su dependencia de nosotros aumenta, lo que significa que corren el riesgo de una posible extinción.

 


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