Para Daniel Gajardo, quien debió cumplir su deber cívico como vocal de mesa, el plebiscito de ayer fue especial pues estuvo acompañado de su perrito, Tambo.
Y es que, esta era la cuarta vez en que debía ejercer como vocal en un local de votación. En las elecciones de 2017, Daniel quiso ir voluntariamente con su mascota, pero no le aceptaron la entrada, sin poder cumplir así con su rol de vocal de mesa.
Este año tuvo más suerte: Su perrito sí pudo estar con él, pero no fue por voluntad propia, sino porque vive solo y no tenía quién le cuidara a Tambo, así que no tuvo otra opción que cumplir con su deber llevando a su mascota.
Precavido, le llevó alimento y agua, además de sacarlo a dar vueltas por el recinto en sus ratos libres. Además, Tambo está entrenado para pasar largas horas sin la necesidad de ir al baño, lo que facilitó su labor como vocal.
Esta anécdota se relaciona también con la consulta que realizó el periodista, escritor y columnista Oscar Contardo, sobre si se podía llevar mascota al votar. A lo que el Servel señaló que ni la ley ni los reglamentos sanitarios prohíben explícitamente ir a votar acompañado de mascotas, pero por el contexto de la pandemia por coronavirus, esto resultaba poco recomendable.
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