Pese a que las tasas de interés para los hipotecarios se encuentran en su mínimo histórico, los altos precios de las viviendas hacen que el efecto en las ventas prácticamente no se note.
En este contexto, Javier Hurtado, gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, entregó una visión panorámica aunque no es muy alentadora: “Chile es un país carísimo desde el punto de vista de ingresos para comprarse una vivienda”.
De hecho, en la relación sueldo/costo de las casas, nuestro país “está al mismo nivel o incluso más alto que Londres, Melbourne o Sídney”. En promedio, alguien debe destinar 8 años y medio de su sueldo para poder pagar un hogar.
Además, el “58% de las personas no tiene acceso a crédito para comprar una vivienda, porque no les da el sueldo” y, para peor, el “36% de los que se vende hoy día nuevo es para inversionistas, básicamente para arriendo”.
Para rematar, Hurtado sostuvo que “hay mucha limitación normativa en los últimos 5 años que ha hecho que suba el precio del suelo para poder construir”.