Hace tiempo se viene discutiendo sobre la extensión de la semana laboral. Algunos señalan que para mejorar la productividad y aumentar la calidad de vida de los trabajadores, lo ideal sería que solo se trabaje cuatro días a la semana.
Una empresa en Nueva Zelanda decidió implementar esta iniciativa, luego de los buenos resultados que obtuvieron tras un plan piloto en marzo y abril de este año.
Se trata de la compañía Perpetual Guardian, que le dará a sus trabajadores la opción de elegir entre acortar la semana a cuatro días o mantener sus horarios actuales, según sus necesidades.
Según los datos que pudieron levantar, el sentimiento de conciliación ente el trabajo y la vida personal aumentó de un 54% a un 78%. Además, el nivel de estrés bajó a un 7% y el de satisfacción llegó a un 5%.
"No hay ninguna desventaja para la compañía", dijo Jarrod Haar, profesor de la Universidad de Tecnología de Auckland, según indica Clarín.
Por su parte, el ministro de Relaciones Laborales de Nueva Zelanda, Iain Lees-Galloway, dijo que los resultados son "muy interesantes" y se mostró abierto a explorar nuevas propuestas.
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