
Este 18 de julio se cumplen 59 años del lanzamiento de Wouldn't It Be Nice, el tema que abre el influyente álbum Pet Sounds de The Beach Boys. La canción, compuesta por Brian Wilson y Tony Asher, y con aportes de Mike Love en la coda final, es considerada una pieza clave en la evolución del pop moderno.
Con su inconfundible introducción y sus armonías vocales complejas, la canción captura el anhelo juvenil de independencia y amor maduro: "¿No sería bonito si fuéramos más viejos y no tuviéramos que esperar tanto?". Brian Wilson la describió como "las cosas que todos los niños atraviesan", y añadió: "Expresa las frustraciones de la juventud, lo que no se puede tener, lo que realmente quieres y tienes que esperar”.
Wouldn't It Be Nice: Innovación sonora y ambición creativa
Grabada en enero de 1966 en los legendarios Gold Star Studios de Los Ángeles, la pista instrumental contó con músicos de sesión conocidos como The Wrecking Crew. Wilson utilizó una variedad de instrumentos poco comunes en el pop de la época —desde mandolinas hasta acordeones— para construir su característico Wall of Sound.
Las sesiones vocales se realizaron en los estudios Columbia y fueron dirigidas por Wilson, quien exigía múltiples repeticiones para lograr la toma ideal. "Nos tuvo esclavos en Western durante unos días, cantando esta cosa, y [Brian dijo]: 'no, no es correcto'", recordó Bruce Johnston.
Además de su impacto musical, la canción también fue el centro de una disputa legal. Décadas después de su lanzamiento, Mike Love demandó a Brian Wilson para ser reconocido como coautor. Finalmente, la justicia le dio la razón por su contribución en la línea final: "Good night my baby / Sleep tight my baby".
El peso histórico de Pet Sounds
Wouldn't It Be Nice fue lanzada como sencillo en julio de 1966, con God Only Knows en el lado B. Alcanzó el puesto n.º 8 en el Billboard Hot 100 y fue un éxito internacional.
El álbum Pet Sounds, por su parte, es citado con frecuencia como uno de los más influyentes de todos los tiempos. En 2003, la revista Rolling Stone lo ubicó en el segundo lugar de su lista de los 500 mejores discos.
En 2004, la Biblioteca del Congreso de EE. UU. lo incorporó al Registro Nacional de Grabaciones por su valor "cultural, histórico o estético". En 2015, el sitio Acclaimed Music lo catalogó como el álbum más aclamado de la historia.