El 28 de julio de 1995, hace exactamente 30 años, La Ley lanzó su cuarto álbum de estudio, Invisible. Este disco, considerado por muchos fans y críticos como la obra cumbre en la trayectoria del grupo chileno, llegó al año siguiente de la trágica partida de su miembro fundador, Andrés Bobe. El álbum no solo significó una evolución musical, sino también una transformación en la alineación de la banda con la incorporación de Pedro Frugone y el regreso de Rodrigo Aboitiz.
El título del álbum, Invisible, surgió de un sueño que tuvo el vocalista Beto Cuevas. En este sueño, Andrés Bobe le decía que "él seguía con ellos, que eran los únicos que lo podrían ver, y para el resto de la gente seguiría siendo invisible". Este mensaje encapsuló el profundo sentimiento de la banda tras la pérdida de Bobe, reflejando su presencia constante en la música y el espíritu del grupo durante la grabación del disco.
Invisible: transformación sonora y éxito continentales
La grabación de Invisible marcó la entrada de Pedro Frugone a la banda como guitarrista, aunque su incorporación oficial se demoró por problemas contractuales. La presencia de Rodrigo Aboitiz en los teclados añadió un toque distintivo al sonido de La Ley, incorporando influencias de Dark Wave y sonidos que recordaban a The Cure, rememorando su estilo inicial. Las letras, más oníricas y cargadas de figuras intrincadas, junto con un sonido de guitarras más distorsionado, presentaron una nueva faceta de la banda.
El álbum incluyó temas que ya eran parte del repertorio previo del grupo, como El Duelo, R&R y Animal, y nuevas composiciones como The Corridor y 1-800 Dual.
El Duelo, lanzado como primer single el 21 de junio de 1995, se convirtió rápidamente en un himno y un nuevo éxito para la banda. Le siguieron otros sencillos como Día Cero, Hombre, Cielo Market y 1-800 Dual, consolidando el crecimiento musical y el auge comercial de La Ley.
Invisible fue presentado al público en el Festival de Viña del Mar en febrero de 1995, donde la audiencia recibió con entusiasmo la nueva dirección estética y musical del grupo. La gira Invisible se extendió por casi dos años, llevando a La Ley por distintos puntos del continente y alternando con bandas como Héroes del Silencio y Los Fabulosos Cadillacs. Esta extensa gira solidificó a La Ley como una de las bandas más importantes del rock latinoamericano en ese momento.
Éxito, polémica y reconocimiento
A pesar de la buena acogida de la crítica en general, la relación con la prensa chilena fue tensa. Esto se debió, en parte, a los cuestionamientos por el breve luto tras la muerte de Bobe y la decisión de la banda de mudarse a México a principios de 1996 para internacionalizar su carrera desde allí, una mudanza que se vio reflejada en la letra del tema Cielo Market.
El impacto de Invisible trascendió las ventas (más de 500.000 copias en México); el álbum también llevó a La Ley a participar en el compilado Silencio = Muerte: Red Hot + Latin, contribuyendo con la canción You Come And Go en apoyo a la lucha contra el sida. En abril de 2008, la edición chilena de la revista Rolling Stone lo incluyó en su lista de los 48 mejores álbumes chilenos de todos los tiempos, subrayando su relevancia.
A fines de 2024, el periodista Sergio Cancino publicó el libro Invisible - La Ley, una crónica emotiva que contextualiza los orígenes de la banda y el éxito continental de esta obra.
