Este martes 10 de junio se cumplen 21 años desde la muerte de Ray Charles, uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Pianista, compositor, saxofonista y vocalista, Charles murió a los 73 años en su casa en Beverly Hills, dejando atrás una trayectoria que ayudó a dar forma al soul moderno al combinar gospel, blues, jazz y rock como nadie más.
Ciego desde los siete años debido al glaucoma y huérfano a los 15, Ray Charles superó la adversidad en un Estados Unidos aún marcado por la segregación racial. Aprendió composición musical, dominó el piano y el saxofón, y debutó en 1951.
Su consagración llegaría pocos años después, cuando su fusión de sonidos tradicionales negros y géneros populares blancos le permitió cruzar barreras musicales y sociales.
De What'd I Say a Georgia on My Mind
El salto a la fama llegó en los años 60, especialmente con What'd I Say, canción que rompió esquemas al combinar un teclado eléctrico con una base de rhythm & blues teñida de rock. Entre 1960 y 1966 ganó nueve premios Grammy, y en total obtuvo 17 durante su carrera. Su concierto número 10.000 lo ofreció en la primavera de 2004, solo meses antes de su muerte.
Aunque Georgia on My Mind no era de su autoría, Charles transformó la canción en un himno emotivo e inmortal. Su interpretación fue tan poderosa que, en 1979, fue declarada canción oficial del Estado de Georgia. Su voz profunda y rasposa convirtió ese tema en una declaración íntima y universal al mismo tiempo.
Otros clásicos que marcaron su discografía incluyen This Little Girl of Mine, Drown in My Own Tears y Hit the Road Jack. La crítica lo reconoció no solo como intérprete, sino como un músico que dominaba la tradición afroamericana para luego romperla y reimaginarla con audacia, explorando incluso géneros como el country.
Un artista que no conoció límites
Ray Charles no fue solo un símbolo de talento musical, también lo fue de perseverancia.
Su figura inspiró a generaciones de artistas y su capacidad de mezclar géneros y emociones fue clave para que el soul adquiriera una voz propia en la historia de la música popular.