La tensión geopolítica entre Irán, Israel y Estados Unidos no solo preocupa por sus consecuencias militares. También amenaza con un impacto directo en el precio de la bencina y demás combustibles en países como Chile, donde las alzas ya se empiezan a proyectar.
Uno de los focos de alerta es el Estrecho de Ormuz, paso clave por donde transita cerca del 20% del comercio mundial de petróleo. Si este corredor marítimo se ve bloqueado por el conflicto, los mercados internacionales reaccionarían con fuerza, y el precio del crudo podría dispararse.
"La principal amenaza del conflicto que estamos viendo hoy, es que se bloquee el paso de petróleo por ese estrecho", advirtió el economista Hermann González, de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Católica, en conversación con T13. Agregó que distintos bancos de inversión ya alertan que este sería el peor escenario en términos económicos.
Subidas inmediatas en el precio de la bencina y diésel
Aunque el estrecho aún no ha sido cerrado, los efectos ya se sienten. Según González, en el corto plazo, la bencina podría subir $30 por litro y el diésel $20. También se prevén incrementos en otros combustibles como el kerosene (parafina), usado en calefacción, afectando directamente el gasto energético de los hogares.
En caso de que el conflicto escale y efectivamente se bloquee la vía marítima, el precio del barril de petróleo —actualmente en 74 dólares— podría superar los 100 dólares, impactando el valor de importación para Chile, que no produce petróleo y depende del mercado internacional.
El conflicto en Medio Oriente podría disparar el precio de los combustibles en Chile | Getty Images
Qué dice el Gobierno chileno
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que ya se observan efectos: "Vamos a tener de todas maneras esta semana un incremento por los aumentos de los precios internacionales de los combustibles", señaló, aunque calificó este aumento como acotado por ahora.
Marcel recordó que Chile cuenta con un mecanismo de estabilización de precios que amortigua las alzas. Sin embargo, este sistema tiene limitaciones, ya que revisa las condiciones del mercado cada tres semanas, y puede no reflejar cambios bruscos en los precios internacionales a tiempo.
En un escenario de crisis prolongada, el fondo estabilizador podría no ser suficiente. Como advierten los expertos, si el conflicto en Medio Oriente se prolonga, el costo de vida en Chile también podría verse afectado. Especialmente, en el transporte y el consumo energético doméstico.
A más de 15 mil kilómetros de distancia, la guerra entre Irán e Israel ya comienza a sentirse en el bolsillo chileno.