En el marco del 40° aniversario de su cover de Dancing in the Street, Mick Jagger reveló un pesar que acompaña su carrera: no haber colaborado más veces con David Bowie. El icónico dúo solo trabajó juntos en esa ocasión, y según el líder de los Rolling Stones, fue “una verdadera lástima” no haber repetido la experiencia.
El tema, grabado en 1985 para recaudar fondos destinados al combate del hambre en Etiopía a través del evento Live Aid, es una de las colaboraciones más recordadas del pop ochentero. Originalmente, Bowie y Jagger iban a interpretar la canción en vivo mediante un enlace satelital, con uno actuando en el estadio de Wembley en Londres y el otro en el JFK Stadium de Filadelfia. Sin embargo, debido a retrasos técnicos, la presentación conjunta fue cancelada y ambos artistas ofrecieron sets separados.
A 40 años de ese hito, el videoclip fue remasterizado en calidad 4K y relanzado en YouTube. Además, se anunció una edición limitada en vinilo blanco de 12" que saldrá a la venta el próximo 29 de agosto.
En una reciente declaración, Jagger recordó con cariño la grabación del tema. "Nos divertimos mucho haciendo Dancing in the Street, tanto grabando en el estudio como filmando el video en un solo día. Es notable cómo lo logramos". Sobre el clip, agregó: "Ahora es hilarante verlo. Nos reímos, imitamos los movimientos del otro, fue pura improvisación. Fue la única vez que colaboramos, y eso realmente me apena".
Por su parte, Bowie también había recordado con entusiasmo aquel momento: "Lo pensamos un jueves por la noche, fuimos al estudio el sábado, grabamos y filmamos todo en diez horas. Fue genial".
La amistad detrás del escenario
La relación entre Bowie y Jagger trascendió la música: durante los años 70 y 80 forjaron una amistad cercana basada en la admiración mutua y la camaradería creativa. Jagger declaró que solían reunirse a escuchar la música del otro, intercambiando ideas sin sentirse en competencia. "Había siempre un intercambio de información dentro de nuestra amistad. Y supongo que siempre hubo un elemento de competencia entre nosotros, pero nunca fue abrumador", señaló.
No obstante, su amistad atravesó algunas tensiones creativas, como cuando Bowie convenció a un artista belga para diseñar la portada de su álbum Diamond Dogs, luego de que Jagger lo hubiera promovido para la portada de It’s Only Rock ’n’ Roll. La situación causó una breve crisis, pero no dañó su vínculo. Durante la década de los 80, coincidieron frecuentemente en Manhattan, lo que finalmente cristalizó en la histórica colaboración de Dancing in the Street.
Con el paso de los años, su relación se fue distanciando y, tras la muerte de Bowie en 2016, Mick Jagger expresó su pesar. "Es muy triste cuando alguien se va y no has hablado con él durante mucho tiempo… Quisieras haber hecho esto, quisieras haber hecho aquello". Este sentimiento de pérdida profunda añade un matiz nostálgico a su arrepentimiento de no haber colaborado más allá de 1985.