A menos de una semana del inicio del cónclave que definirá al sucesor del papa Francisco, las casas de apuestas en Italia ya perfilan a sus favoritos, desatando una inesperada "fiebre" por anticipar quién ocupará el trono de San Pedro. El histórico proceso comenzará el próximo 7 de mayo en la Capilla Sixtina, donde 135 cardenales votarán hasta alcanzar una mayoría de dos tercios.
Aunque las decisiones papales suelen ser impredecibles —como ya ocurrió con las elecciones de Juan Pablo II y el mismo Francisco—, el mundo de las apuestas no pierde interés. Según medios internacionales, los nombres con mayores probabilidades, al menos entre los apostadores, son el italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano; el filipino Luis Antonio Tagle, conocido por su cercanía con Francisco; y el también italiano Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y figura destacada dentro del ala más progresista de la Iglesia.
Estos tres candidatos concentran cerca del 60% de las preferencias entre los apostadores en las últimas semanas. Su elección refleja una fuerte inclinación del mundo católico por figuras con experiencia en la curia romana y proyección internacional.
¿Habrá un nuevo Papa latinoamericano?
En contraste, las posibilidades de un papa latinoamericano parecen bajas. El cardenal chileno Fernando Chomalí, arzobispo de Santiago, no figura dentro de los favoritos. Tampoco es el caso con otros representantes de la región, como los de Argentina, Brasil o México. En el caso de Chomalí, su nombre paga hasta 23 veces el valor apostado. Muy por fuera del radar de los "papables" más probables.
Tampoco los cardenales africanos destacan en las proyecciones. Nombres como Peter Turkson (Ghana), Robert Sarah (Guinea) o Fridolin Ambongo Besungu (República Democrática del Congo) no superan el 5% de probabilidad, según las estimaciones actuales.
Si bien estas apuestas no determinan el resultado final, sí permiten vislumbrar el clima previo a uno de los eventos más importantes del mundo católico. Y aunque muchos coinciden en que este cónclave podría resolverse rápidamente por un consenso emergente, la historia ha demostrado que cualquier cosa puede pasar bajo los frescos de Miguel Ángel. Por ahora, el puesto sigue vacante.
