Príncipe Harry busca reconciliarse con su familia ante delicado estado de salud del rey Carlos III

El príncipe Harry expresó su deseo de poner fin a la ruptura con su familia, en medio de la delicada situación de salud que enfrenta su padre, el rey Carlos III, diagnosticado con cáncer en febrero de 2024. En una reciente entrevista con BBC News, el duque de Sussex reconoció que no sabe cuánto tiempo de vida le queda al monarca y manifestó su anhelo de reconciliación.

"Me encantaría reconciliarme con mi familia. No tiene sentido seguir luchando, la vida es preciosa", afirmó Harry. "No sé cuánto tiempo le queda de vida a mi padre", enfatizó.

Sin embargo, también reconoció que las heridas causadas desde su salida oficial de la familia real en 2020 podrían ser difíciles de sanar. "Es posible que algunos miembros de mi familia nunca me perdonen", dijo en referencia a su libro Spare y "muchas otras cosas".

Continúa la batalla legal con su familia

Las declaraciones del príncipe se producen luego de perder una apelación legal para restablecer su protección de seguridad en el Reino Unido. Un organismo especializado decidió en febrero de 2020 que Harry no recibiría automáticamente protección policial personal pagada por los contribuyentes mientras estuviera en Gran Bretaña, algo que el Tribunal Superior de Londres dictaminó el año pasado que era legal.

Según comentó, esta situación ha profundizado la distancia con su padre. "No me habla por este asunto de la seguridad, pero sería bueno reconciliarnos".

A pesar de su llamado al diálogo, Harry criticó duramente la decisión de retirarle la seguridad automática, lo que, según dijo, le impide viajar con sus hijos al Reino Unido. "Amo a mi país, siempre lo he amado, a pesar de lo que han hecho algunas personas... pero es muy triste no poder mostrarles a mis hijos mi patria".

Sobre la sentencia judicial, el príncipe calificó el fallo como un "arreglo al estilo de la vieja escuela" y recalcó que nunca pidió al rey intervenir, sino solo permitir que "los expertos hicieran su trabajo".

El duque de Sussex se instaló en California junto a su esposa Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lilibet, tras abandonar sus funciones reales. Aunque la distancia y los conflictos legales han tensado aún más las relaciones familiares, Harry dejó abierta la puerta a un posible reencuentro.