El recién elegido papa León XIV, anteriormente conocido como Robert Prevost, inició su pontificado envuelto en cuestionamientos sobre su pasado manejo de denuncias de abuso sexual por parte de sacerdotes. A pesar de que diversas voces dentro de la Iglesia han salido en su defensa, organizaciones de víctimas exigen respuestas claras y acciones concretas.
Prevost, de origen estadounidense, fue obispo de Chiclayo, Perú, durante casi una década. En ese período, según afirma el grupo activista Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP), habría actuado de forma negligente ante una denuncia presentada por tres mujeres en 2022, quienes acusaron a dos sacerdotes de abuso sexual ocurrido cuando eran menores. Aunque la diócesis afirmó que Prevost escuchó a las denunciantes, suspendió a uno de los implicados y derivó el caso a Roma, SNAP alega que no se investigó adecuadamente ni se ofreció suficiente apoyo a las víctimas.
Las críticas no son nuevas. En Chicago, donde Prevost fue supervisor provincial de la Orden Agustina en el año 2000, permitió que un sacerdote acusado de abusar de al menos 13 menores viviera a pasos de una escuela, pese a tener restricciones para ejercer el ministerio. El caso fue resuelto por la Arquidiócesis en 2022, pero SNAP sostiene que esa decisión demuestra una falta de juicio que debería encender alertas.
El nuevo obispo de Chiclayo respaldó a León XIV
Frente a estos antecedentes, su sucesor en Chiclayo, el obispo Edinson Farfán, salió a la defensa de León XIV. Farfán asegura que “es mentira que no haya hecho nada” y que el actual pontífice respetó los procesos establecidos. Por su parte, el sociólogo Rodolfo Soriano Núñez destaca que Prevost fue uno de los pocos obispos peruanos que abordó con seriedad el tema del abuso clerical.
Aun así, SNAP insiste en que el Vaticano debe investigar con independencia y establecer una política de cero tolerancia. “Si el nuevo papa no actúa con transparencia, difícilmente ganará la credibilidad que los sobrevivientes necesitan”, declaró su portavoz, Sarah Pearson.