La búsqueda de la felicidad ha sido una constante a lo largo de la historia, pero no todos logran alcanzarla.
Más allá de factores externos, el lenguaje que usamos cada día puede revelar mucho sobre nuestro estado emocional.
El profesor y coach en comunicación Preston Ni, autor de How to Communicate Effectively and Handle Difficult People, advierte en Psychology Today que muchas personas infelices tienden a repetir frases comunes que refuerzan su malestar.
Estas expresiones, lejos de ser inofensivas, pueden convertirse en hábitos que sabotean el bienestar emocional. "La forma en que eliges relacionarte con tus circunstancias es lo que hace que la experiencia sea positiva o negativa", afirma Ni.
Las 8 frases que delatan la infelicidad crónica
Aquí te presentamos las ocho frases identificadas por Preston Ni como indicativos de una actitud negativa crónica:
1. "No soy lo suficientemente bueno…"
Incluye variaciones como "no puedo", "no me siento seguro", "no tengo lo que se necesita" o "voy a fallar". Este discurso interno mina la autoestima y limita el desarrollo personal.
2. "Si algo puede salir mal, seguro me va a pasar a mí"
Un patrón de pensamiento negativo basado en suposiciones desfavorables. Refuerza una visión pesimista. Según Preston Ni, "la forma en que eliges relacionarte con tus circunstancias es lo que hace que la experiencia sea positiva o negativa".
3. "Nunca voy a ser tan exitoso como él/ella"
La comparación constante con los demás, expresada en pensamientos como "¿por qué todos tienen la vida resuelta menos yo?" o "todos tienen pareja y yo sigo solo", alimenta la infelicidad y el resentimiento.
Muchas personas conviven con un sentimiento persistente de infelicidad | Getty Images
4. "Si tan solo no hubiera cometido ese error…"
Refleja una dificultad para dejar atrás el pasado y quedarse atrapado en experiencias negativas, impidiendo el crecimiento. Frases como “siempre arruino las cosas… nunca voy a cambiar” son ejemplo de esto.
5. "Siempre me hacen sentir mal, no importa lo que haga"
Traslada la responsabilidad emocional a otros, situando a la persona en una posición pasiva o de víctima y dificultando la gestión saludable de los vínculos.
6. "Nunca tuve las oportunidades que otros sí tuvieron"
Una tendencia a culpar a factores externos (familia, ex-parejas, contexto social) por los problemas personales, bloqueando la posibilidad de cambio.
7. "Nunca voy a perdonarme por lo que hice"
Un resentimiento hacia uno mismo que alimenta la culpa y obstaculiza la sanación. Preston Ni afirma: "Todos tienen la oportunidad de evitar repetir los errores del pasado y marcar una diferencia positiva con uno mismo y con los demás".
8. "Tengo miedo, no sé si voy a poder hacerlo"
Evidencia el miedo al fracaso y la presión por la perfección, que pueden paralizar. Ni destaca que la clave está en cómo se responde a los pensamientos negativos, lo que marca la diferencia entre la confianza y el miedo, la esperanza y la desesperación, y en última instancia, la felicidad y la infelicidad.
Reconocer estas frases en nuestro lenguaje puede ser un paso fundamental para identificar una actitud negativa crónica y trabajar hacia un mayor bienestar emocional y relaciones más saludables.
La forma en que nos hablamos a nosotros mismos y a los demás puede ser un indicador claro de nuestro estado interno y un punto de partida para buscar la felicidad de una manera más consciente.