Efemerides

"Seventeen Seconds" de The Cure: 45 años del álbum que dio inicio a su trilogía gótica

El 22 de abril de 1980, The Cure lanzó "Seventeen Seconds", un disco que marcó un giro oscuro en su sonido y que Robert Smith considera el verdadero primer álbum de la banda.

The Cure

El 22 de abril de 1980, The Cure lanzó Seventeen Seconds, su segundo álbum de estudio y, según Robert Smith, "el primer verdadero disco de la banda".

Este trabajo marcó el inicio de la llamada "trilogía gótica" de The Cure, junto a Faith (1981) y Pornography (1982), consolidando una atmósfera sombría que influiría profundamente en su trayectoria.

El álbum incluye la afamada canción A Forest, que se convertiría en uno de los singles más emblemáticos de The Cure.

Tras el debut de Three Imaginary Boys, Smith sintió la necesidad de evolucionar hacia un sonido más maduro y controlado.

Decepcionado por la producción de su primer álbum, buscó un enfoque más personal en sus nuevas composiciones. Durante la gira promocional, Smith tocó en vivo con Siouxsie and the Banshees, experiencia que dejó una fuerte marca en su estilo musical y visual.

En esta nueva etapa, Simon Gallup reemplazó a Michael Dempsey en el bajo y Matthieu Hartley se sumó en teclados, ampliando el sonido de la banda.

Las letras y melodías de Seventeen Seconds surgieron tras episodios personales intensos, como una discusión en un hotel y una ruptura amorosa. Según Smith, el objetivo era mostrar su “parte más oscura y siniestra”.

Grabación, influencias y recepción de Seventeen Seconds

La grabación del álbum tuvo lugar en los Morgan Studios de Londres, bajo la producción de Mike Hedges. Seventeen Seconds destacó por su carácter nocturno y minimalista, con canciones como At Night y Secrets, que reflejan una atmósfera lenta y melancólica.

Robert Smith se inspiró en discos como Low de David Bowie, Five Leaves Left de Nick Drake y Astral Weeks de Van Morrison para moldear un sonido que combinara sensibilidad existencialista y experimentación post-punk.

El trabajo de Hartley en los sintetizadores añadió una dimensión etérea, aunque sus diferencias con Smith llevaron a su salida tras la gira promocional.

El álbum fue recibido de forma dispar por la crítica. Algunos medios elogiaron su madurez, mientras otros lo describieron como una "colección de bandas sonoras tristes".

A pesar de las opiniones divididas, Seventeen Seconds fue clave en consolidar la identidad de The Cure y ha sido incluido en listas como 1001 discos que hay que escuchar antes de morir y Los 100 mejores álbumes británicos de todos los tiempos de la revista Q.

Tras su lanzamiento, el disco se promocionó con la Seventeen Seconds Tour, que llevó al grupo por Reino Unido, Europa y Oceanía, marcando un importante paso en su crecimiento internacional.

Con Seventeen Seconds, Robert Smith sentó las bases del sonido que definiría a The Cure en los años siguientes, creando un álbum que, en sus propias palabras, "logró ser un verdadero hito".


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