A los 100 años y mientras dormía tranquilamente en un centro asistencial en Ridgefield, Connecticut, falleció la actriz Priscilla Pointer, figura reconocida del cine, el teatro y la televisión estadounidenses. Su hija, la también actriz Amy Irving, confirmó la noticia a través de redes sociales con un emotivo mensaje. "Se fue con la esperanza de reunirse con sus dos adorados esposos y sus múltiples perros", escribió.
Con una carrera artística que abarcó más de ocho décadas, Pointer deja tras de sí una larga estela de interpretaciones memorables, especialmente como madre en la pantalla, un rol que cultivó con intensidad tanto en dramas como en series de culto. Su rostro fue familiar para generaciones de espectadores gracias a papeles en películas como Carrie (1976), donde actuó junto a su hija, y Blue Velvet (1986) de David Lynch, donde interpretó a la madre del personaje de Kyle MacLachlan.
También fue célebre por su rol en la emblemática serie Dallas, en la que dio vida a Rebecca Barnes Wentworth durante más de 40 episodios. Su versatilidad quedó registrada en títulos como Buscando al Sr. Goodbar, El halcón y el muñeco de nieve, Pesadilla en Elm Street 3 y La Dimensión Desconocida: La Película, además de apariciones en series como Urgencias, La Juez Amy y Policía de Nueva York.
Antes de llegar a Hollywood, Priscilla Pointer se formó como actriz teatral en Nueva York y participó activamente en Broadway, muchas veces bajo la dirección de su esposo Jules Irving. Junto a él cofundó el influyente Taller de Actores de San Francisco, semillero artístico que más tarde se integraría al Teatro Vivian Beaumont de Nueva York.
A lo largo de su vida también trabajó con su hijo David K. Irving, quien la dirigió en varias películas, incluyendo C.H.U.D. II y Rumpelstiltskin.