La animación chilena sigue dejando huella en el mundo. Esta vez, el aclamado diario The New York Times reconoció a La Casa Lobo como una de las mejores películas de terror del siglo XXI, incluyéndola en su selección de filmes más destacados desde el año 2000.
En su artículo titulado "Las películas que hemos amado desde los 2000", el medio estadounidense repasa año a año las producciones cinematográficas que han dejado una marca en la historia del cine. Dentro de la sección de terror, La Casa Lobo se encuentra en la lista correspondiente a 2020, compartiendo espacio con títulos icónicos como Hereditary, Train to Busan, Nope y American Psycho.
Dirigida por Cristóbal León y Joaquín Cociña, La Casa Lobo narra la historia de María, una joven que huye de una colonia alemana en el sur de Chile y se refugia en una misteriosa casa, donde su única compañía son dos cerdos. A medida que la trama avanza, la casa reacciona a sus emociones, transformándose en un universo onírico y aterrador donde los animales mutan en humanos y los espacios se distorsionan en una pesadilla animada.
Una obra disruptiva y macabra
Lo que hace única a esta producción es su innovadora técnica en stop motion. En lugar de en un estudio, la cinta fue realizada a lo largo de cuatro años en más de diez museos y galerías de distintos países, como Países Bajos, Alemania, México y Argentina, etc. También se rodó en diversos espacios culturales en Chile, incluyendo el Museo Nacional de Bellas Artes y el Centro Cultural Matucana 100.
En 2024, en una entrevista con El Desconcierto, Cristóbal León recordó los desafíos iniciales del proyecto. "En La Casa Lobo partimos de puras 'malas premisas': hacer una película dirigida por Paul Schaefer, un largometraje en stop motion que nunca se había hecho en Chile y en plano secuencia. Eran ideas que parecían descabelladas", comentó el director.