Quentin Tarantino, uno de los cineastas más influyentes de las últimas décadas, confirmó que los fans deberán seguir esperando su décima y última película.
La razón: el director quiere que sus hijos tengan la edad suficiente para tener recuerdos de estar en uno de sus sets de filmación.
Durante su participación en el Festival de Cine de Sundance, el director de Once Upon a Time in Hollywood explicó que prioriza pasar tiempo con su familia antes de embarcarse en el rodaje de su último proyecto cinematográfico. "No tengo prisa por saltar a la producción", reveló. "He estado haciendo eso durante 30 años".
"Mi hijo cumple cinco años el próximo mes y mi hija tiene dos años y medio. Cuando estoy en Estados Unidos, escribo. ¿Cuando estoy en Israel? Soy un abba, que significa padre", compartió Tarantino.
"La idea de embarcarse en un viaje cuando son demasiado pequeños para entenderlo no me resulta atractiva. No quiero hacer la película que termine haciendo hasta que mi hijo tenga al menos seis años. De esa manera, sabrá lo que está pasando, estará allí y será un recuerdo para el resto de su vida".
En 2018, Tarantino se casó con la cantante israelí Daniella Pick, hija del músico Zvika Pick. El director vive en Israel desde el nacimiento de su hijo en 2020, e incluso está aprendiendo a hablar hebreo. En 2022, la pareja recibió a su primera hija.
Ya sabe de qué podría tratar su última película
Mientras tanto, Tarantino ha encontrado otro espacio creativo en el teatro. Actualmente escribe una obra que podría convertirse en su próximo proyecto. Según el director, este medio presenta un reto único que lo mantiene motivado: "El teatro es más desafiante que el cine. Si la obra es un fiasco, probablemente quede ahí. Pero si es un gran éxito, podría transformarse en mi última película".
Tarantino también aprovechó para criticar la actual dinámica de las plataformas de streaming, cuestionando el valor de las películas que apenas permanecen en los cines un mes antes de llegar al formato digital.
"Bueno, ¿qué carajo es una película ahora?", preguntó. "¿Qué? ¿Algo que se proyecta en los cines como un estreno simbólico durante cuatro malditas semanas? Muy bien, y para la segunda semana puedes verla en televisión. No me metí en todo esto por los rendimientos decrecientes. Quiero decir, fue bastante malo en 1997. Fue bastante malo en 2019, y ese fue el último maldito año de películas".
De esta forma, Quentin Tarantino se mantiene firme con su decisión de solo hacer una decena de películas. Si bien ya ha lanzado diez proyectos, considera los volúmenes uno y dos de Kill Bill como una sola obra. Su enfoque actual en el teatro y la familia deja a sus seguidores en espera, pero con la promesa de que su despedida del cine será memorable.