El próximo 23 de enero se estrenará el largometraje Patio de Chacales en las salas de cine del país, y marca el debut del director Diego Figueroa.
La aclamada cinta, protagonizada por Néstor Cantillana y Blanca Lewin, es un thriller psicológico con tintes de horror.
El director de la película y el renombrado actor nacional conversaron con Cata Muñoz e Iván Guerrero en La Comunidad Contrataca sobre el proyecto.
El trabajo tras la producción de Patio de Chacales
La avant premiere de Patio de Chacales fue el pasado 22 de enero en el Centro Cultural CEINA. Respecto a las primeras impresiones de los espectadores, Cantillana señaló que "la gente sale muy tocada por la película, es muy intensa". El filme pasó dos años en postproducción "con un trabajo muy minucioso detrás, por eso esta instancia fue tan emocionante", agregó el director.
Diego Figueroa explicó que "el largometraje no es ideológico ni de denuncia, sino una película de terror psicológico". A pesar de que la historia está situada en 1975, "no aparece ningún militar ni se menciona la figura de Pinochet, pero poco a poco se empieza a entender de lo que estamos hablando", comentó el actor.
El filme es la primera incursión de Cantillana en el género de terror. El actor destacó que "lo más inquietante es lo que no se ve, lo que no se dice". A su parecer, no fue necesario más, "porque el hecho de que en la casa vecina exista dolor, violencia y muerte es algo que está pasando todos los días en el mundo", añadió.
Según su director, el trabajo de sonido no son solamente ruidos fuertes o sustos fáciles. "Hay actores trabajando tras la muralla y hay toda una subtrama que está ocurriendo y no se ve, pero nos ayuda a obtener lo visceral de las reacciones de los protagonistas", mencionó.
Figueroa explicó que la película fue realizada pensando en que su exposición sea en una sala de cine. En esta línea, Cantillana enfatizó que dado el género de la película y el trabajo sonoro "es una experiencia que se vive de otra forma en cines".
En el Tallinn Black Nights Film Festival de Estonia, la película ganó el premio a mejor dirección. También en el Festival Internacional de Cine de Viña del Mar obtuvo el galardón a mejor película. Y en el Festival de Cine Nacional de Ñuble ganó el premio del público.