La alimentación no solo satisface una necesidad física, sino que también está profundamente influenciada por factores psicológicos.
La ansiedad y la depresión son algunas de las causas más comunes de un deseo desmedido de comer.
Según un artículo de Psicología y Mente sobre el "Síndrome del Comedor Nocturno", este trastorno y otros relacionados con la ansiedad alimentaria pueden deberse a múltiples factores, desde desequilibrios endocrinos hasta circunstancias contextuales.
Afortunadamente, existen diversas estrategias para reducir la ansiedad por comer y fomentar una relación más saludable con los alimentos.
Causas de la ansiedad por comer:
Las causas de la ansiedad por comer son múltiples y pueden variar de una persona a otra. Algunos de los factores que pueden desencadenarla incluyen:
- Estrés y ansiedad: La comida puede convertirse en un mecanismo de afrontamiento para lidiar con emociones negativas.
- Aburrimiento: El aburrimiento puede llevar a buscar actividades que proporcionen placer, como comer.
- Depresión: La depresión puede disminuir el apetito en algunas personas, pero también puede provocar atracones en otras.
- Hábitos alimentarios: Saltarse comidas, hacer dietas restrictivas o comer alimentos procesados pueden aumentar la ansiedad por comer.
La conexión entre emociones y alimentación es clave para entender la ansiedad por comer | Getty Images
Claves para controlar la ansiedad por comer
- Mantén un esquema de 5 comidas al día: Establecer horarios regulares para comer ayuda a enviar señales claras al cuerpo sobre cuándo recibirá alimento, reduciendo la ansiedad por el hambre. Dividir la alimentación en cinco comidas al día mantiene al organismo nutrido y minimiza las posibilidades de picar entre horas.
- Evita las tentaciones visibles: Alimentos altos en grasa y azúcar estimulan áreas cerebrales relacionadas con el placer, similares a las activadas por las drogas. Para evitar la ingesta impulsiva, es útil mantener estos alimentos fuera de la vista.
- Prioriza los carbohidratos complejos: Consumir alimentos como arroz integral o avena estabiliza el azúcar en sangre, ayudando a mantener la saciedad por más tiempo. Esto previene el "carving", una ingesta compulsiva generada por caídas abruptas en los niveles de azúcar.
- Incorpora ejercicio físico: El deporte no solo mejora la salud general, sino que también eleva la autoestima y regula el estado de ánimo, disminuyendo la ansiedad por la comida.
- Practica la alimentación consciente (Mindful Eating): Esta técnica basada en el mindfulness permite conectar con el momento presente y disfrutar de la comida sin distracciones. Adoptar esta práctica fomenta un enfoque saludable hacia la alimentación y reduce la ansiedad.
- Educa tu alimentación: Conocer el impacto de los alimentos en el cuerpo, optar por opciones bajas en azúcar o ricas en fibra, y mantener una dieta equilibrada son pasos esenciales para manejar la ansiedad.
- Evita obsesionarte con las calorías: Un enfoque flexible hacia las calorías, permitiéndote indulgencias ocasionales, puede prevenir atracones y disminuir la frustración asociada con las dietas estrictas.
- Busca ayuda profesional: Cuando la ansiedad por comer está vinculada a problemas emocionales o trastornos como el Trastorno por Atracón, acudir a un psicólogo especializado puede marcar la diferencia.
Psicología de la alimentación: el vínculo entre mente y cuerpo
La Psicología de la Alimentación es una disciplina que estudia cómo los alimentos afectan nuestras emociones y cómo la gestión emocional influye en los hábitos alimenticios.
Comprender esta relación es clave para adoptar un estilo de vida equilibrado y reducir la ansiedad por comer.
Promover hábitos saludables, practicar la autocompasión y buscar apoyo cuando sea necesario son pilares fundamentales para abordar este problema desde una perspectiva integral.