Después de casi 25 años perdido, finalmente se encontró un auto Aston Martin robado, utilizado durante el rodaje de la película Goldfinger, de la saga James Bond, de 1964.
El vehículo, cuyo valor se estima en alrededor de 25 millones de dólares, lo compró un coleccionista privado a mediados de la década de los 80, pero posteriormente lo robaron de un hangar exclusivo del aeropuerto de Florida, en 1997.
Según el diario The Telegraph, Art Recovery International, un grupo que busca artículos robados de alta gama, finalmente encontró el modelo DB5 desaparecido.
El informe señaló que una persona anónima pudo verificar el vehículo a través de su número de serie, confirmando que era el original.
Sin embargo, el paradero exacto del vehículo aún no se ha revelado, pero según el informe, se encuentra en un "lugar privado" en algún lugar de Medio Oriente, con Dubai, Kuwait, Bahrein y Arabia Saudita marcados como "áreas de interés particulares".
De acuerdo con el diario, Christopher Marinello, director ejecutivo de Art Recovery International, se muestra optimista de que el famoso automóvil se recuperará pronto, recoge NME.
"Tengo la esperanza de que el poseedor se presente voluntariamente antes de que tenga que hacer un anuncio", dijo Marinello a The Telegraph.
"Es mi política dar a los poseedores de objetos robados y saqueados todas las oportunidades para hacer lo correcto. No creo que el poseedor actual supiera que el auto fue robado cuando lo adquirió. Ahora que lo saben, creo que deberían hacer todo lo posible para tener una discusión confidencial discreta sobre cómo limpiamos el título de este vehículo icónico".
La desaparición del Aston Martin
El empresario y coleccionista de automóviles estadounidense Anthony Pugliese era el propietario del automóvil cuando lo robaron.
En el momento de su desaparición, algunos lo acusaron de pagar para que se lo robaran como parte de una estafa de seguros. Pugliese ha negado durante mucho tiempo estas acusaciones.Lo compró por 275 mil dólares en una subasta de Sotheby's en Nueva York, en 1986.
Después de que fue robado, la compañía de seguros pagó la cantidad de 4.2 millones de dólares; y ofrecía una recompensa de 100 mil dólares por información que conduzca a la devolución segura del automóvil.
Los autos Aston Martin han sido durante mucho tiempo sinónimo de la franquicia de James Bond.
La primera vez que apareció uno en las películas fue en Goldfinger, en 1964. Luego brilló en la mayoría de las cintas de Bond posteriores.
Skyfall y Sin Tiempo Para Morir recuperaron el modelo DB5 original popularizado por Sean Connery, quien interpretó al superespía de 1962 a 1967, y luego nuevamente en 1971 y 1983.