El serbio Novak Djokovic conquistó su segunda corona en Roland Garros, su decimonoveno Grand Slam, resultado tras remontar dos sets en contra al griego Stefanos Tsitsipas, 6-7(6), 2-6, 6-3, 6-2 y 6-4 en 4 horas y 11 minutos, que pagó su falta de contundencia en su debut en la final de un grande.
El número uno del mundo se convirtió en el primer tenista de los tiempos modernos en ganar al menos dos veces los cuatro grandes. Y se situó por vez primera en su carrera a uno del suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, que lideran la carrera con 20.
Djokovic sucede en el palmarés a Nadal, ganador en la tierra batida parisina en las cuatro ediciones anteriores y que queda con 13 títulos en París, récord del torneo.
"Ganar a dos grandes campeones en menos de 48 horas no era fácil ni física ni mentalmente, pero lo he logrado con mi mentalidad y mi calidad de juego", declaró Djokovic en sus primeras impresiones a pie de pista.
Djokovic, que disputaba su sexta final en el recinto de Porte d'Auteuil, y su 29 de Grand Slam, había ganado los tres enfrentamientos precedentes ante Tsitsipas sobre polvo de ladrillo.
Además, su reciente épica semifinal ante Rafa Nadal le otorgaba un lógico favoritismo antes de saltar a la arena de la Philippe-Chartier.
Djokovic, de menos a más
El tenista griego llegaba a la final en busca de erigirse en el referente de la superficie del polvo de ladrillo. Sobre la que esta temporada es el hombre del circuito con más victorias (23). Y sobre la que semanas atrás conquistó el Masters 1000 de Montecarlo. El resultado Roland Garros terminó favoreciendo al serbio.
Los juegos se alternaron en el primer set hasta que el serbio rompió el servicio de su rival con 5-5. Pero el griego respondió en el siguiente con la misma moneda y el set se decidió en el desempate a favor de este último.
Tras un break en el primer juego, el segundo set cayó más fácilmente del lado del griego.
Fue entonces cuando la leyenda de "Nole" comenzó a engrandecerse aún más. Dos sets cerrados por la vía rápida 6-3 y 6-2 para el serbio. Lo que obligó a un quinto set peleado para acabar cerrando el partido con 6-4. Y ver a la pista Philippe-Chartier coronar a un nuevo rey tras cuatro años seguidos de dominio de Nadal.