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Tío abuelo de Tomás Bravo queda en libertad

Jorge Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo, queda en libertad tras "incongruencias en la prueba", según la Corte de Apelaciones de Concepción.

Bravo

Este jueves la Corte de Apelaciones de Concepción, ratificó la decisión del Juzgado de Garantía de Arauco y rechazó la prisión preventiva para Jorge Escobar, único imputado por la muerte de Tomás Bravo.

Así, el tío abuelo del pequeño de tres años, queda en libertad, pero manteniendo su calidad como imputado. 

La Corte aseguró que en esta etapa procesal hay “falta de antecedentes”.

“Hay numerosas pruebas científicas pendientes sin que en esta audiencia se cuente con el resultado de alguna de ellas (…) hay falta de antecedentes que permitan por ahora y en esta etapa procesal presumir la participación del imputado”, dijo el magistrado al leer la decisión sobre el caso del pequeño Tomás.

A esto agregó que tras escuchar los alegatos “no es posible situar al imputado en el tiempo y lugar donde sucedieron los hechos”, por lo cual confirmó que “no es posible entregar cautelar alguna, por lo que se confirma la resolución del 2 de marzo”.

Autopsia bucal al cuerpo de Tomás Bravo

Según consigna BioBioChile, la autopsia bucal al cuerpo de Tomás Bravo arroja que tiene "Lesiones en su boca atribuibles a terceros".

El informe expone que se encontraron diversas lesiones dentro y fuera de la boca, confirmando además que se encontraron elementos de origen humano en diversas partes de ésta, los cuales, según el estudio, deberán ser sometidas a un examen genético.

Según mencionan los odontólogos, tanto en el exterior como en el interior de la boca de Tomás, se verificaron distintos tipos de lesiones de tipo “escoriación”, provocadas por roce, incluyendo labios y paladar y se comprobó que al menos 9 de sus piezas dentales sufrieron “subluxaciones”, es decir, desplazamiento o aflojamiento, lo que habría ocurrido previo a su muerte.

La investigación confirmaría que el niño sufrió abuso sexual previo a su fallecimiento basándose en dos antecedentes sobre los que aún falta realizar pericias, siendo lo principal el hallazgo de elementos dentro de su boca que “por su posición y protección muscular no son explicables por una contaminación postmortem”, los cuales deberán ser sometidos a un análisis genético.

“Los hallazgos anteriormente descritos son compatibles con una violación por cavidad oral”, acusan los profesionales.


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