La boxeadora del equipo olímpico estadounidense Virginia Fuchs se salvó de un castigo tras dar positivo en una prueba de dopaje después de que la Asociación Antidopaje de los Estados Unidos determinó que la infracción había sido causada por dos sustancias transmitidas por su novio a través del sexo.
La USADA anunció su fallo el jueves pasado para autorizar a Fuchs, de 32 años, que busca calificar para los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo año como boxeadora peso mosca.
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La boxeadora se salvó así de una sanción de hasta cuatro años por las sustancias presentes en su cuerpo, acabó feliz con la notificación del organismo que aceptó sus reclamos.
"Estoy aliviada una vez que la USADA ha completado una exhaustiva investigación para darse cuenta de que mi caso era único y por tanto me han confirmado que no he transgredido ninguna norma, permitiéndome volver a la competición. Ha sido una gran lección para mí y ahora que se ha acabado, estoy totalmente concentrada en prepararme para Tokio», señaló la pugilista a través de Twitter.