Un surfista se defendió del ataque un gran tiburón blanco a gritos y combos, lo que le milagrosamente lo dejó salir ileso, según informa la radio local RNZ.
Nick Minogue de 60 años, fue atacado este sábado cuando surfeaba en la playa Pauanui, a las afueras de Auckland, Nueva Zelanda. En un momento el hombre se dio cuenta de que un tiburón nadaba en su dirección. Al darse cuenta, Minogue usó su tabla de surf para bloquear el mordisco del animal.
Inmediatamente después, se giró en su dirección y empezó a tirarle golpes de puño dirigidos a los ojos del escualo. gritándole: "¡lárgate de aquí!".
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"Estaba bastante lejos, había un oleaje bastante fuerte, estaba remando y me golpearon en el costado del brazo y el antebrazo", dijo Minogue, a NZ Herald.
Minogue recordó haber oído que a los tiburones no les gustaba ser golpeados, particularmente en la nariz o en el ojo, por lo que le pegó en esa zona.
Tras alcanzarle en uno de los ojos con un golpe certero, el tiburón blanco dejó de morder la tabla y se marchó, rozando al hombre con la aleta dorsal.