Una denuncia de robo de animales en el zoológico de la localidad de Zulia, en Venezuela, despertó las alarmas en la región.
Se trataría de dos tapires, animal en peligro de extinción, y un rinoceronte, que desaparecieron del lugar. A dichas especies se suman otros tantos animales, que han sido sustraídos del zoológico desde hace un tiempo.
Ante esto, una de las teoría que maneja la policía, según lo reportado por Huffington Post en Español, es que son sustraídos por la gente para comérselos. El agente de Policía, Luis Morales, hizo esta afirmación, sin embargo, autoridades del zoológico señalan lo contrario.
El director del establecimiento, Leonardo Núñez, señaló que "Aquí se llevan de todo. Los animales que han sido robados no son para comérselos". Su tesis es que se trata de drogadictos y contrabandistas de animales aprovechando el estado de caos del país.
Esta misma situación ha llevado a que el zoológico sufra escasez de alimentos y que los animales estén muriendo de inanición. Según Mauricio Castillo, ex director del zoológico, medio centenar han muerto.