Sorpresivamente, pasamos del púrpura al negro: el jueves 21 de abril la muerte de Prince nos golpeó. A los 57 años, el genio de Minneapolis cayó fulminado en Paisley Park, su casa-estudio y refugio. Atrás quedó la vigorosa reactivación de 2014, que nos dio cuatro álbumes en dos años.

En el retrovisor, las postales de la gloria: junto a Madonna y Michael Jackson, fundó la sagrada trinidad del pop estadounidense en los ochenta. Compositor, productor, guitarrista virtuoso, explorador incansable, maestro de los shows en vivo y obsesivo frente a la consola de grabación, Prince fue rey en su arte.

Un genio moderno capaz de pop lujurioso y de reflexiones espirituales, de euforia bailable y de portentosas declaraciones de amor. Se peleó con la industria discográfica, con las redes sociales y consigo mismo: fue un héroe, un símbolo y también un misterio. Y por lo mismo, podemos dedicarle de vuelta, como un bumerán, su propia canción, la misma que Sinead O´Connor convirtió en himno otoñal: “Nothing Compares 2U”.

De la revolución pop al corazón de las nuevas generaciones, en Radio Concierto celebramos su legado en un programa especial junto a Sergio Cancino