Mucho se escribirá de David Bowie en los próximos días.
Se hablará de su genialidad, de su versatilidad camaleónica, de los múltiples ángulos de su talento descomunal.
Surgirán anécdotas, fotos inéditas, historias desconocidas y entraremos en una zona de promesas discográficas.
Nada de eso nos quitará la pena, el vacío, el apretón en la guata.
Se fue demasiado pronto, sí. También lo hizo con elegancia sobrenatural y con una obra maestra simplemente llamada ★ .
Sólo él podía terminar su carrera con una estrella, no con un punto.
En la tristeza, mejor acompañarnos con sus grandes canciones.
Porque David Bowie Is Forever and Ever.
Escucha el especial “Bowie: Sonidos y Laberintos” Un programa de colección de la 88.5
Fame ´90
Fue el fin de un ciclo: Bowie anunció una gira donde tocaría sus grandes éxitos por última vez (debut en Chile incluido), mientras promocionaba el box set Sound + Vision y la antología Changesbowie. En esta última, incorporó esta nueva versión de “Fame” con un glamoroso video a cargo del cineasta Gus Van Sant.
Baby Universal (1991)
Después de la gloria pop, los excesos y la pérdida de rumbo del Glass Spider Tour de 1987, Bowie se diluyó al transformarse en un miembro más del cuarteto Tin Machine. Ahí encontró el combustible que impulsaría su renacimiento y al socio ideal para los siguientes años: el guitarrista Reeves Gabrels (hoy integrante de The Cure).
JUMP THEY SAY (1993)
Su contribución para la banda sonora de Cool World ya lo había insinuado un año antes: Bowie fusionaba ritmos frenéticos, toques electro y el vértigo del romance (su matrimonio con la supermodelo Imán). Black Tie White Noise lo llevó de regreso al número uno en el Reino Unido, pero la quiebra del sello Savage dejó el disco abandonado a medio camino, sin gira promocional.
THE HEART´S FILTHY LESSON (1995)
La amistad de Bowie con Trent Reznor de Nine Inch Nails se percibe en el amenazante tono industrial y la fragmentada narrativa del disco Outside. La aparición de esta canción en los créditos finales de la película Seven de David Fincher, le garantizaron un lugar entre las cumbres de la cultura pop noventera.
HALLO SPACEBOY – CON PET SHOP BOYS (1996)
Cumbre absoluta y colaboración soñada: los Pet Shop Boys reconstruyeron el oscuro track de Outside y los transformaron en una pieza bailable, sin despojarla de su perturbador hipnotismo. Los zapatos y el aro de Bowie en el video son una lección de clase. El trío interpretó una versión abreviada en los Brit Awards de ese año.
THURSDAY´S CHILD (1999)
Abandonando las texturas opresivas y electrónicas, el músico cerró la década con un regreso al sonido acústico y clásico en ´hours...´. Este video es un juego de espejos, una reflexión sobre envejecer y morir que hoy luce premonitoria considerando los problemas al corazón que en 2004 alejaron a Bowie de los escenarios.
WHERE ARE WE NOW? (2013)
Sin aviso, el día de su cumpleaños 66, Bowie lanzó una nueva canción y confirmó un nuevo álbum, en una (anti) estrategia de marketing que se analiza hasta hoy. The Next Day probó ser un disco enorme, desde su tapa hasta los posteriores remixes de sus temas. La melancolía del primer single se filtra en nuestra memoria.
BLACKSTAR (2015)
Un mazazo de 9 minutos 57 segundos. El color que cayó del cielo anticipando el álbum programado para el 8 de enero de 2016, la fecha de su cumpleaños 69. Art-rock existencial, jazztrónica extraterrestre, matrioska de pop progresivo... inventemos etiquetas mientras Bowie las destruye a cada segundo, de la mano del productor Tony Visconti, otro cómplice habitual del maestro.