Hoy, los smartphones se han convertido en herramientas indispensables de la vida cotidiana. Ya no solo sirven para comunicarse, sino también para trabajar, informarse, entretenerse y organizar tareas diarias. En ese contexto, los sistemas operativos permiten a los usuarios personalizar la experiencia visual, principalmente a través del modo claro o el modo oscuro.
Aunque a primera vista esta elección parece responder únicamente al gusto personal, distintos estudios sugieren que existe un trasfondo psicológico asociado a cada opción.
Lo que revela la investigación
La elección entre modo claro o modo oscuro en los teléfonos móviles va más allá de una simple preferencia visual. Según la psicología, esta decisión puede reflejar rasgos de personalidad, estados emocionales y formas de relacionarse con el entorno digital.
Un estudio desarrollado por Mondragon Unibertsitatea, recogido por Radio ADN, analizó el comportamiento de 141 personas con el objetivo de comprender las razones detrás de esta preferencia visual. Los resultados mostraron una ligera inclinación hacia el uso del modo claro por sobre el modo oscuro.
Según el análisis, quienes optan por el modo claro tienden a asociarlo con sensaciones de orden, profesionalismo y control. Desde el punto de vista psicológico, esta elección se vincula a personas que buscan claridad, estructura y una percepción de seguridad en su entorno digital y cotidiano.
En contraste, quienes prefieren el modo oscuro suelen hacerlo por motivos estéticos y de comodidad visual. La psicología sugiere que estas personas se sienten más atraídas por ambientes tranquilos, con menor estimulación visual, y presentan una tendencia a la introspección. Además, el modo oscuro suele ser valorado por reducir el cansancio ocular, especialmente en condiciones de poca luz.
Una elección que dice más de lo que parece
Si bien no existe una relación determinante entre el modo elegido y la personalidad, los especialistas coinciden en que estas preferencias pueden ofrecer pistas sobre cómo las personas se vinculan con la tecnología y el entorno que las rodea.
En definitiva, optar por modo claro u oscuro no es solo una decisión estética: también puede reflejar hábitos, necesidades y rasgos psicológicos que forman parte de la identidad digital de cada usuario.
