Kristin Cabot habló por primera vez desde que un video captado por la kiss cam en un concierto de Coldplay en Boston la convirtió en protagonista involuntaria de uno de los virales más comentados del año.
En entrevista con The New York Times, la ejecutiva aseguró que el episodio le costó su empleo y la expuso a meses de "humillación pública, acoso y amenazas".
El registro, difundido masivamente en TikTok y rebautizado en redes como #coldplaygate, superó los 100 millones de reproducciones en pocos días.
En él, Cabot aparece abrazada a su jefe, Andy Byron, durante el show, mientras el propio Chris Martin bromea desde el escenario con la posibilidad de una infidelidad. Ambos intentaron ocultarse al verse en la pantalla gigante.
"Tomé una mala decisión, me tomé un par de High Noons, bailé y me comporté de manera inapropiada con mi jefe", reconoció Cabot en la entrevista.
Kristin Cabot: de ejecutiva anónima a blanco del acoso
Antes del concierto, Cabot ocupaba un cargo directivo y mantenía un bajo perfil público.
Tras la viralización, pasó a recibir más de 50 llamadas diarias durante semanas, enfrentó la presencia de fotógrafos frente a su casa y denunció amenazas de muerte. "Fue una exposición brutal", relató al medio estadounidense.
El impacto también alcanzó a sus hijos, quienes comenzaron a evitar aparecer con ella en espacios públicos por temor a nuevos ataques.
Cabot explicó que su principal preocupación inicial fue avergonzar a su entonces esposo, Andrew Cabot, de quien se separaba de manera amistosa en ese momento.
Qué ocurrió con Andy Byron y la empresa
Cabot admitió que sentía una atracción por Byron antes del episodio y que ambos atravesaban procesos de separación matrimonial.
Sin embargo, negó haber mantenido relaciones sexuales con él y afirmó que el beso captado en el concierto fue "la primera y única vez".
"La emoción pasó a terror en segundos", dijo, al recordar que ella ocupaba la jefatura de Recursos Humanos y Byron era el CEO de Astronomer.
Esa misma noche, conversaron sobre informar lo ocurrido al directorio, pero para la mañana siguiente el video ya circulaba a nivel global.
Días después, Byron renunció a su cargo. En un comunicado, Astronomer señaló que espera de sus líderes "altos estándares de conducta y rendición de cuentas".
Tras una investigación interna, la empresa invitó a Cabot a retomar su puesto, según consignó The New York Times, pero ella optó por negociar su salida. La desvinculación se oficializó el 24 de julio.
Desde entonces, el contacto entre ambos fue mínimo. Byron no ha realizado declaraciones públicas.
Cabot, en cambio, decidió contar su versión y cerrar un capítulo que, según sus palabras, "cambió su vida de forma irreversible".
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