Cada Navidad, la voz de George Michael resuena en todo el mundo con el clásico Last Christmas.
Sin embargo, esta fecha también marca un aniversario luctuoso para la industria musical.
Hoy se cumplen nueve años desde que el cantante británico falleció en su hogar en Goring-on-Thames, a los 53 años, debido a una cardiomiopatía dilatada.
Georgios Kyriacos Panayiotou, nombre real del artista, construyó una de las carreras más exitosas de la historia.
Saltó a la fama en los ochenta junto a Andrew Ridgeley en el dúo Wham!, donde cosechó éxitos masivos como Wake Me Up Before You Go-Go.
En 1987, inició una trayectoria solista imparable con el álbum Faith, un trabajo que superó las 25 millones de copias vendidas y lo transformó en un símbolo global.
George Michael: un ícono que desafió los prejuicios
A pesar de acumular premios Grammy, Brit y MTV, la vida de Michael enfrentó constantes turbulencias mediáticas.
En 1998, tras un incidente en Beverly Hills, el cantante declaró públicamente su homosexualidad.
Este hecho, lejos de hundir su carrera, lo convirtió en un referente y defensor de los derechos LGBTQ+.
Aunque luchó contra adicciones y problemas legales, su talento vocal y compositivo siempre prevaleció ante la crítica.
Su registro vocal, que abarcaba desde barítono hasta tenor lírico, le permitió navegar por diversos géneros como el funk, el dance y las baladas románticas.
Canciones como Careless Whisper y Father Figure demostraron una fuerza creativa que la Radio Academy reconoció en 2004, nombrándolo el artista con mayor difusión en la radio británica durante dos décadas.
Vigencia en el cine y el Salón de la Fama
La partida de George Michael el 25 de diciembre de 2016 dejó un vacío en el pop, pero su obra encontró nuevas formas de conectar con el público.
En 2019, la película Last Christmas, inspirada en su discografía, introdujo sus temas a las audiencias más jóvenes.
Además, en 2023, la industria saldó una deuda pendiente al incluirlo de forma póstuma en el Salón de la Fama del Rock and Roll.
A casi una década de su adiós, el mundo lo recuerda no solo por sus escándalos, sino como un artista prodigioso que vendió más de 115 millones de discos y que, irónicamente, se despidió en el mismo día que le dedicó su canción más famosa.
