A 37 años de la muerte de Federico Moura, la figura del ex líder de Virus continúa
resonando en la historia del rock argentino como una de las más singulares, provocadoras y
trágicas de la escena musical de los años 80.
Moura falleció el 21 de diciembre de 1988 en su departamento de San Telmo, Buenos Aires,
a los 37 años.
La causa oficial del deceso fue una insuficiencia cardiorrespiratoria derivada del sida,
enfermedad que afrontó públicamente con discreción en una era de estigma profundo y
escasos tratamientos eficaces.
La carrera de Moura y Virus se inscribe en un contexto cultural de transformación del rock
nacional: tras la caída de la dictadura cívico-militar y con el regreso democrático, su sonido
new wave y su estética andrógina contrastaban con el rock “solemne” vigente hasta
entonces.
El impacto de Virus en la música
Virus irrumpió con discos, como Wadu Wadu (1981), Recrudece (1982), Agujero interior
(1983), Relax (1984) y Locura (1985), que definieron una nueva era musical que conjugaba
síntesis electrónica, letras ambiguas y provocación estética.
El álbum Locura se convirtió en un hito: vendió más de 200.000 copias y temas como
Pronta entrega, Sin disfraz y especialmente “Una luna de miel en la mano” perduran como
clásicos indiscutidos del rock argentino.
Esta última, celebrada por la revista Rolling Stone Argentina como uno de los mejores
sencillos de la historia del género, refleja la audacia lírica de Moura y su capacidad de
desafiar convenciones sociales y musicales.
Desde sus primeros conciertos, la banda enfrentó resistencias y prejuicios. En su
presentación en el festival Prima Rock de 1981, al público “no preparado” se le atribuye
haberles arrojado naranjas, mientras Moura seguía sobre el escenario con humor y
determinación, bailando y cantando pese a las agresiones.
El impacto de Moura trasciende su música. Su vida personal, abiertamente reservada,
homosexual en una sociedad de fuertes prejuicios, y su trágico desenlace en pleno ascenso
artístico, lo convirtieron en símbolo de una generación que enfrentó el sida sin
infraestructura médica ni apoyo social.Virus abrió caminos musicales y culturales que influyeron incluso en bandas
contemporáneas y posteriores, como Soda Stereo o Los Abuelos de la Nada.
Hoy, a más de tres décadas de su partida, la obra de Federico Moura sigue siendo objeto de
tributos, reediciones y análisis, reafirmando su lugar en el canon del rock iberoamericano.
El 21 de diciembre no solo conmemora su muerte, sino celebra su legado, vigente en el pulso del rock y la música pop latinoamericana.
Sigue a Concierto.cl en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.
Seguir en Google