La polémica vuelve a envolver al australiano Johnson Wen, el mismo sujeto que hace algunas semanas conmocionó a la industria musical tras acercarse de manera violenta a Ariana Grande durante una función especial del elenco de Wicked.
Ahora, su nombre reaparece luego de ser expulsado del concierto de Lady Gaga en Brisbane, generando indignación y preocupación entre los asistentes.
Un intento fallido de pasar desapercibido
El incidente ocurrió el 9 de diciembre, en el inicio de la tercera etapa del Mayhem Ball Tour de Lady Gaga en Australia. Tras dos presentaciones exitosas en Melbourne, la artista llegó a Brisbane, donde cientos de fanáticos llenaron el recinto para disfrutar del espectáculo.
Sin embargo, la tranquilidad se interrumpió antes del inicio del show, cuando personal de seguridad identificó a Johnson Wen, quien intentaba ingresar disfrazado con peluca y bigote para evitar reconocimientos.
Una vez descubierto, fue retirado inmediatamente del lugar por los guardias. Los fans presentes, al enterarse de quién se trataba, reaccionaron con gritos de rechazo, exigiendo su salida del recinto.
The individual who grabbed Ariana Grande at the ‘Wicked For Good’ Singapore premiere was kicked out of Lady Gaga’s Brisbane show despite attempting to disguise themselves. pic.twitter.com/4kHlWBkrnv
— Buzzing Pop (@BuzzingPop) December 9, 2025
Un historial que preocupa
El nombre de Johnson Wen se viralizó luego de protagonizar un episodio que desconcertó al elenco de Wicked y a Ariana Grande. Tras aquel incidente, se condenó a Wen a nueve días de prisión en Singapur y posteriormente expulsado del país, con prohibición de reingreso.
Sin embargo, el australiano arrastra antecedentes de comportamientos similares con otras celebridades. Entre ellas, se encuentran Katy Perry, The Weeknd y The Chainsmokers.
Medidas que buscan proteger a los artistas
La rápida reacción del equipo de seguridad de Lady Gaga refuerza las medidas que cada vez más conciertos adoptan para evitar situaciones de riesgo que pongan en peligro a artistas y fanáticos. Estos protocolos han ganado protagonismo tras una serie de incidentes mundiales que han puesto en discusión el acceso, la seguridad y el comportamiento del público en eventos masivos.
