El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a situarse en el centro de la polémica luego de protagonizar un tenso cruce con una periodista durante una conversación con la prensa en Mar-a-Lago.
La corresponsal de CBS News, Nancy Cordes, se transformó en su nuevo blanco, tras formular una consulta relacionada con la muerte de un agente de la Guardia Nacional ocurrida recientemente en un tiroteo frente a la Casa Blanca.
El altercado en cuestión
El enfrentamiento comenzó cuando Cordes pidió una explicación sobre las acusaciones que Donald Trump ha dirigido contra la administración de Joe Biden. En estas, el mandatario la responsabilizándola del incremento de la inmigración y, según él, de episodios criminales asociados a esta.
La periodista recordó que el principal sospechoso del ataque, Rahmanullah Lakanwal, ingresó al país durante el propio gobierno de Trump, lo que contradecía su discurso. Visiblemente molesto, el republicano reaccionó con descalificaciones personales. “¿Eres estúpida?”, respondió, interrumpiendo la pregunta de Cordes. Acto seguido, profundizó en su ataque: “Eres una persona estúpida, porque llegaron en avión, junto con miles de otras personas que no deberían estar aquí, y solo haces preguntas porque eres una persona estúpida”.
Sus palabras fueron captadas por los medios presentes y rápidamente se viralizaron. Estas, las cuales reactivaron el debate sobre su comportamiento hacia mujeres periodistas, algo que ha marcado diversos episodios de su trayectoria pública.
Un sospechoso con pasado en operaciones estadounidenses
El caso tomó aún más relevancia al conocerse detalles del presunto responsable del crimen. Rahmanullah Lakanwal es un ciudadano afgano que pidió asilo en Estados Unidos en 2021. Aunque la solicitud se presentó durante el gobierno de Joe Biden, su aprobación ocurrió bajo la administración Trump, según la organización AfghanEvac.
La entidad también reveló antecedentes que complejizan el relato del expresidente: Lakanwal fue parte de la NDS-03, una unidad antiterrorista afgana entrenada y financiada por la CIA, operativa hasta la retirada estadounidense de Afganistán. Es decir, el sospechoso no solo ingresó avalado por un programa gestionado durante la era Trump, sino que además colaboró estrechamente con agencias de inteligencia norteamericanas.
El altercado vuelve a poner bajo escrutinio la retórica del exmandatario y su historial de ataques a la prensa. Esto, especialmente a mujeres periodistas que formulan preguntas que lo incomodan.
