El 31 de diciembre de 1942, nació Andy Summers, guitarrista de The Police. Es una de las figuras clave del cruce entre rock, new wave y sofisticación armónica que marcó el sonido del trío británico.
Este miércoles, el músico celebra 83 años con una trayectoria que trasciende a la banda que lo llevó a la fama mundial.
Summers se unió a The Police en agosto de 1977, cuando reemplazó a Henry Padovani.
Su llegada redefinió el rumbo del grupo. Aportó experiencia, recursos técnicos y una mirada musical más amplia. Esto estaba en sintonía con las inquietudes de Sting y Stewart Copeland.
Con esa formación, la banda grabó sus cinco álbumes de estudio: Outlandos D'Amour (1978), Reggatta de Blanc (1979), Zenyatta Mondatta (1980), Ghost in the Machine (1981) y Synchronicity (1983).
De los clubes de jazz al fenómeno global
Una década mayor que sus compañeros, Andrew James Summers nació en Poulton-le-Fylde, Lancashire.
Desde muy joven se obsesionó con la guitarra y el piano. Dejó los estudios y comenzó a tocar en clubes de jazz como el Blue Note.
En los años 60 integró proyectos como Zoot Money's Big Roll Band. También pasó por Soft Machine y formó parte brevemente de The Animals junto a Eric Burdon.
Tras una etapa personal compleja, Summers retomó su carrera con fuerza en los años 70.
En ese período conoció a Sting y Copeland durante las sesiones del proyecto Strontium 90, encuentro que resultó decisivo para la historia de The Police.
Con Synchronicity, la banda alcanzó su punto más alto. También realizó una gira mundial que incluyó un concierto en el Shea Stadium ante más de 70 mil personas.
En 1984, The Police se separó y Summers volcó su energía en proyectos personales ligados al jazz y al rock progresivo.
Colaboró con Robert Fripp y con Gustavo Cerati. Este último participó junto a él en una versión en español de Bring On The Night, titulada Tráeme la noche, incluida en un disco tributo a la banda.
Chile, fotografía y reunión histórica
Con The Police, Summers se presentó tres veces en Chile. Fueron dos noches consecutivas en el Festival de Viña del Mar. Esto fue el 19 y 20 de febrero de 1982, y en diciembre de 2007 en el Estadio Nacional, durante la gira de reunión que se activó tras su presentación en los Premios Grammy de 2007.
Además de su carrera musical, Andy Summers desarrolló un sólido trabajo como fotógrafo, con exposiciones y libros publicados.
La revista Rolling Stone lo ubicó en el puesto 85 de su lista de los 100 guitarristas más grandes de todos los tiempos, un reconocimiento a un estilo que combinó riesgo, texturas y personalidad propia.
