La muerte de Spencer Lofranco, confirmada el martes 18 de noviembre, sorprendió a la industria del entretenimiento y reabrió la conversación sobre un intérprete que, pese a su juventud, dejó huellas en producciones destacadas.
Con apenas 33 años, el actor canadiense acumuló una filmografía breve pero visible, marcada por roles emocionalmente exigentes en cintas como Jamesy Boy, Unbroken y Gotti, la última película en la que participó antes de retirarse de los focos.
La muerte de Spencer Lofranco
Hasta ahora no se ha dado a conocer una causa oficial de su fallecimiento. Sin embargo, se indicó que el caso está siendo investigado con especial atención. La noticia la difundió su hermano a través de redes sociales, mensaje que luego fue resguardado al privatizar sus cuentas.
En el breve texto que alcanzó a circular, compartió un emotivo adiós: “Viviste una vida con la que pocos pueden soñar… ahora estás con Dios. Siempre te amaré y te extrañaré, Oso”.
Su carrera al estrellato
Lofranco descubrió su vocación artística a los 13 años, cuando comenzó a destacarse como el joven carismático y gracioso del colegio. Aunque su familia prefería verlo sobre el hielo jugando hockey o siguiendo una carrera más tradicional, él eligió la interpretación. A los 17 ya tenía claro que su futuro estaba frente a las cámaras.
Su formación comenzó en la Academia de Cine de Nueva York, donde cursó un programa intensivo que le permitió dar el salto al cine. Su debut en pantalla grande llegó en 2013 con At Middleton, una comedia romántica donde integró el elenco principal. El verdadero impulso, no obstante, llegó con Jamesy Boy (2014), su primer protagónico.
Ese mismo año vivió un hito clave: Angelina Jolie lo seleccionó para interpretar a Harry Brooks en Unbroken, drama bélico basado en la vida del atleta Louis Zamperini. El proyecto lo expuso a una producción de alto perfil y a un reparto internacional.
Posteriormente sumó trabajos como Home, Dixieland y King Cobra, consolidando un sello interpretativo asociado a personajes complejos y entornos hostiles. Su última aparición cinematográfica fue en 2018 con Gotti, donde encarnó a John Gotti Jr. junto a John Travolta.
Tras ese estreno, Lofranco optó por alejarse del cine y mantener un bajo perfil. Su repentina muerte volvió a poner en valor una carrera que muchos consideraban apenas en su comienzo.
