El Metro de Santiago vivió una jornada crítica este viernes 28 de noviembre.
La empresa de transporte se vio obligada a suspender parcialmente su servicio en tres ocasiones distintas debido al protocolo activado por "persona en la vía".
Esta sucesión de emergencias en las líneas 1, 4 y 5 en un solo día subraya una crisis que, aunque la empresa no la verbaliza claramente, muchos usuarios entienden que se relaciona con intentos de suicidio. Este evento, los funcionarios lo conocen internamente como código "Sigma".
La Línea 5 sufrió la tercera y más reciente paralización de la jornada, informada en la tarde.
Originalmente, el servicio solo estuvo disponible desde Ñuble hasta Plaza de Maipú.
Ocho estaciones de la Línea 5 quedaron sin funcionamiento, entre ellas Rodrigo de Araya, Carlos Valdovinos y Vicente Valdés, estación donde también suspendieron la combinación.
Red Movilidad dispuso buses de apoyo en bucle entre Ñuble y Vicente de Valdés para enfrentar la situación de hora peak. Junto con esto, reforzaron otros recorridos.
Más temprano, alrededor de las 14:00 horas, la Línea 4 también interrumpió su operación en nueve estaciones, afectando tramos entre Tobalaba y Quilin.
La operación se reanudó cerca de las 15:40 horas. El día comenzó con una suspensión parcial matutina en la Línea 1, obligando a miles de personas a subir a la superficie para continuar sus viajes.
Noviembre, un mes crítico para el Metro de Santiago y la salud mental
El alto número de interrupciones obliga a la reflexión sobre la salud mental en la capital.
El reporte de tres incidentes en un solo viernes se suma a un preocupante patrón. La red de Metro registró nueve eventos de "persona en la vía" solo durante noviembre.
En contraste, en octubre se reportaron dos incidentes y en septiembre, seis.
Según los reportes de Metro de Santiago, van 34 episodios de "persona en la vía" en lo que va de 2025.
La psicóloga Isabel Puga, del Centro de Salud de la Universidad de Santiago (Usach), explicó a Diario Usach que este aumento tiene un factor estacional y es "compleja y multifactorial".
La experta detalló que las tasas de suicidio aumentan consistentemente "hacia el final de la primavera y principio de verano".
Los días de más calor y los cambios de luz agudizan sentimientos de angustia, soledad y desesperanza. Este fenómeno es conocido como "primavera gris".
De acuerdo con la especialista, el incremento de la luminosidad altera la química del cerebro y el ritmo biológico, incidiendo directamente en la regulación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.
Estos cambios pueden provocar alteraciones en el ánimo, el sueño y la ansiedad. Esto descompensa a personas con condiciones previas de salud mental.
Puga reveló que la energía juega otro papel clave: mientras que en invierno la depresión severa ralentiza a las personas, la energía que llega con la primavera permite a quienes mantienen la desesperanza y la ideación suicida "planificar y ejecutar el acto".
Las estaciones del Metro representan un punto elegido por su accesibilidad y disponibilidad.
Puga mencionó que el arrojarse a las vías es visto como un "método de muerte rápida y sin retorno", lo que resulta atractivo en un momento de impulsividad.
Trabajo de prevención en salud mental y esperanza
El aumento de casos de "persona en la vía" representa una alerta clara para el Estado y la compañía de Metro.
El presidente de Metro, Guillermo Muñoz, ha señalado que "es un hecho muy lamentable que nos toca enfrentar”.
Por su parte, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, confirmó que la Línea 1 (la que más eventos de esta característica ha presentado) contará con puertas de andén, y que su montaje comenzaría este año que ya está por concluir.
La psicóloga Puga enfatizó que la compañía debe capacitar a sus trabajadores. Ellos deben poder ver las señales de alerta para poder acercarse de forma empática.
Además, resulta necesario que las campañas eviten el "efecto contagio", ofreciendo en su lugar "mensajes de autocuidado, esperanza y de entrega de información sobre el contacto con ayuda profesional", para que las personas entiendan que la ayuda es efectiva.
La prevención exige la coordinación entre la compañía y el Ministerio de Salud para entregar mensajes claros y responsables.
El sufrimiento y el acto final en un espacio público como el Metro, aunque lamentable, tienen una suerte de simbolismo y visibilidad. Es una manera de sentir "que con eso se cierra, es como finalizar la situación", explicó Puga.
Línea de Prevención del Suicidio
Para aquellos que necesitan ayuda, existe el Fono de Prevención del Suicidio, *4141, que es gratis y está disponible las 24 horas de lunes a domingo.
