Richard Ashcroft encendió la previa de Oasis en Santiago. Elogios del bajista y un público entregado que dejó todo en el Nacional.
El paso de Richard Ashcroft por el Estadio Nacional el 19 de noviembre dejó una imagen nítida. El británico convirtió la apertura de Oasis Live ’25 en un momento propio, con un set breve pero contundente que consolidó su estatus dentro del britpop y encendió al público chileno.
Para la banda que acompaña al ex líder de The Verve, la noche fue memorable. Damon Minchella, bajista del grupo, definió el show en Instagram como “Santiago. El mejor concierto que he hecho nunca”, subrayando la fuerza de la respuesta local.
Ashcroft entregó un set de aproximadamente 45 minutos que combinó su repertorio solista con clásicos de The Verve: "Weeping Willow", "Space and Time", "Break the Night With Colour", "The Drugs Don’t Work", "Lucky Man", "Sonnet" y el cierre con "Bitter Sweet Symphony" fueron coreados por buena parte de las más de 64.000 almas presentes en Ñuñoa.
La elección de Ashcroft como telonero, anunciada en octubre y parte del tramo sudamericano de Oasis Live ’25, añadió una capa emocional a la noche. Su voz y piezas icónicas funcionaron como un puente perfecto hacia los Gallagher y su set principal.
La puesta en escena y los tiempos, con entradas agotadas y un Estadio Nacional a lleno total, hablaron de la vigencia del britpop en Chile y de la devoción que todavía despiertan figuras de los 90.
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