El 29 de noviembre de 2001, el guitarrista, compositor y productor George Harrison murió a los 58 años tras una lucha contra el cáncer de pulmón.
Conocido como "el Beatle tranquilo" por su carácter introspectivo y espiritual, Harrison fue una pieza clave en la historia de la música, tanto dentro de The Beatles como en su carrera en solitario.
Harrison, el más joven de los Fab Four, tenía solo 16 años cuando se unió al grupo que revolucionó la cultura y la música.
Aunque John Lennon y Paul McCartney acaparaban la mayoría de las composiciones, Harrison logró un lugar destacado con clásicos como Here Comes the Sun, Something y Taxman.
Harrison abrazó la cultura hindú desde mediados de los 60 y llevó esa influencia a discos como Revolver y Sgt. Pepper.
Introdujo el sitar en la música popular, en canciones como Norwegian Wood (This Bird Has Flown).
Impulsó la difusión del movimiento Hare Krishna y organizó, junto a Ravi Shankar, el Concert for Bangladesh en 1971, considerado el primer concierto benéfico de gran escala en la historia del rock.
Tras la separación de la banda en 1970, Harrison demostró su talento como solista con el triple álbum All Things Must Pass.
Este trabajo, que contó con colaboraciones de figuras como Ringo Starr y Eric Clapton, fue el primer disco en solitario de un ex-Beatle en alcanzar el número uno en la lista Billboard 200.
Su single My Sweet Lord consolidó su posición como uno de los grandes músicos de su generación.
De Traveling Wilburys a su despedida final
A lo largo de su carrera, George Harrison acumuló éxitos con canciones como What Is Life, Give Me Love (Give Me Peace on Earth) y Got My Mind Set on You.
También expandió su carrera musical al unirse al supergrupo Traveling Wilburys, junto a Bob Dylan, Tom Petty, Roy Orbison y Jeff Lynne.
Su enorme contribución a la música fue reconocida póstumamente: ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll en 2006, y la revista Rolling Stone lo situó en el puesto 11 de los cien mejores guitarristas de todos los tiempos, destacando su estilo único y emotivo.
La lucha de Harrison contra el cáncer comenzó en 1997 con un cáncer de garganta.
Aunque superó ese episodio, la enfermedad reapareció en 2001 en el pulmón y el cerebro. Los médicos le confirmaron que su enfermedad era terminal el 22 de noviembre.
Harrison pasó sus últimos días rodeado de su esposa, Olivia, su hijo, Dhani, y sus amigos más cercanos, incluyendo a Paul McCartney y Ringo Starr.
Antes de su partida, dejó instrucciones sobre proyectos musicales que finalmente completaron su familia y amigos. Sus cenizas se esparcieron en una ceremonia privada en los ríos Ganges y Yamuna, de acuerdo con sus creencias.
