A veces basta una frase para que un autor se quede a vivir en tu cabeza. Javier Peña escribe precisamente esas frases: punzantes, incómodas, y al mismo tiempo profundamente humanas. Es uno de los escritores españoles más leídos y escuchados del último tiempo, un narrador que no teme hablar de las grietas, del deseo o de la contradicción como parte esencial de la vida moderna.
Hoy está en Chile, por primera vez, para participar en una serie de conversatorios sobre literatura y emociones contemporáneas, donde reflexionará sobre cómo la ficción puede ayudarnos a entendernos mejor como sociedad.
Por eso, el escritor y podcaster español, Javier Peña, conversó junto a Marco Silva y María Elena Dressel en Nada Es Tan Grave.
Javier Peña en Nada Es Tan Grave
Javier Peña contó de Puerto de Ideas que "yo creo que los festivales de este tipo son excepcionales para los escritores. Puedes estar en contacto con los lectores y también con otros escritores que en otras oportunidades no podría ver".
Además, destaca que "el foro que te dan para poder desarrollar el pensamiento es un lujo. Muchas veces en este mundo actual nunca te dejan un buen rato para hablar de literatura con la gente, con gente muy atenta y con ganas de escuchar".
Por otro lado, contó sobre Tinta Invisible que "me conecto con mi papá después de su muerte, del mismo modo del que me conecté toda la vida, pero no me había dado cuenta. Yo tenía mucho miedo después de cuatro años sin hablar, pero lo único que hizo fue llegar, saludarme y preguntarme qué estaba leyendo".
De esto, también detalla que "me di cuenta de que durante toda mi vida hablamos en ese código, a través de las historias. Las historias eran por lo que lográbamos conectarnos".
