El fin de año trae consigo un fenómeno ampliamente conocido como "estrés de fin de año" que, lejos de ser un invento, es una respuesta real del organismo ante la acumulación de demandas sociales, laborales y personales que llegan en estos meses
Desde la psicología, este estrés se explica por la conjunción de tres factores principales: el cierre de ciclos, la sobrecarga logística y las expectativas sociales. A nivel cognitivo, nuestro cerebro enfrenta una avalancha de tareas: cierres de proyectos, exámenes finales, compras de regalos, planificación de cenas y viajes.
Por eso, la psicóloga Marisol Sagredo, conversó junto a Marco Silva y María Elena Dressel en Nada Es Tan Grave.
Estrés de fin de año
Marisol Sagredo explicó que para ella, "es peor noviembre y diciembre. Estamos viendo los cierres de año en todo ámbito, en cambio, en diciembre estamos asumidos".
Por otro lado, explicó que existe "el distrés y el eustrés. Uno tiene que ver con el estrés que te motiva a hacer algo, pero, por otro lado, está el dejar todo de lado. Uno te motiva y el otro te frena".
Esto puede ser algo complejo, ya que "muchas personas lo confunden con la depresión. Hace una diferencia supergrande en el tratamiento y cómo lo enfocas".
Según explica, "todos somos de carne y hueso y nos cansamos. Durante el año nos enfocamos en el objetivo y no descansamos".
La psicóloga aclara que darse un gusto es primordial. "Esto tiene que ser diario y de manera organizacional. Dar el bono de fin de año o 5 minutos de descanso no es saludable. Necesitamos estar tranquilos y eso se da con una proyección del año realista", destaca.
