Durante la jornada electoral de este domingo 16 de noviembre, muchos han sido los rostros que han aparecido para cumplir su deber cívico. Y uno de los más llamativo fue el del Presidente Gabriel Boric. Pero no solo por su presencia.
Y es que el mandatario protagonizó una situación curiosa durante esta mañana, la cual terminó generando risas tanto entre los presentes como del propio presidente.
La llegada de Gabriel Boric al local de votación
A primera hora, el Presidente Boric llegó hasta el Liceo Industrial Armando Quezada Acharán, en Punta Arenas, acompañado de su hija Violeta. Antes de ingresar a votar, dedicó unos minutos a la prensa, explicando por qué decidió concurrir junto a la pequeña. “Poder votar con Violeta y fortalecer la democracia para el futuro, para esta generación, es una alegría inmensa”, señaló.
También se refirió al clima del país en este proceso: “Chile es una familia; más allá de las diferencias legítimas, siempre vamos a estar juntos, y eso es lo más importante”, afirmó.
Ya en el interior del establecimiento, Boric se dirigió a su mesa para emitir su voto. Lo hizo cargando a su hija, y al momento de depositar la papeleta, permitió que Violeta —de apenas 5 meses— lo ayudara a colocar el segundo voto en la urna, un gesto que generó ternura entre los asistentes.
El chascarro del presidente
Al finalizar el procedimiento y disponerse a abandonar la sala, ocurrió el llamativo episodio: el Presidente comenzó a retirarse sin haber firmado el padrón electoral ni retirar su cédula de identidad. Fue su padre quien lo alertó del olvido, obligando al mandatario a regresar, aún con su hija en brazos, para completar el trámite.
El ambiente se llenó de risas mientras Boric retomaba el proceso, recuperaba su documento y compartía un momento distendido con los vocales. Finalmente, el Presidente se despidió entre apretones de manos y sonrisas, restándole dramatismo al episodio y dejando una anécdota más de la jornada electoral.
