Hace tres décadas, el 23 de octubre de 1995, The Smashing Pumpkins sorprendió al mundo con Mellon Collie and the Infinite Sadness, un doble álbum que debutó directamente en el número uno del Billboard 200.
Fue la primera y única vez que la banda liderada por Billy Corgan alcanzó esa posición.
El disco, editado por Virgin Records, se convirtió en un éxito inmediato al combinar ambición artística con una identidad sonora única.
Vendió más de 16 millones de copias en todo el mundo y consolidó a Corgan, James Iha, D'arcy Wretzky y Jimmy Chamberlin como una de las formaciones más influyentes del rock alternativo.
El álbum de 28 pistas, producido por Corgan junto a Flood y Alan Moulder, fue el resultado de un proceso creativo intenso.
De un total de 56 canciones escritas, la banda seleccionó poco más de la mitad, buscando capturar "todas las emociones humanas" en un recorrido musical de más de dos horas.
Mellon Collie and the Infinite Sadness: ambición musical y reconocimiento mundial
Mellon Collie and the Infinite Sadness combinó guitarras distorsionadas, arreglos orquestales y una atmósfera barroca que rompió con los esquemas del rock de los 90.
Temas como Tonight, Tonight, 1979 y Thirty-Three mostraron el costado más melódico del grupo, mientras que Zero y Where Boys Fear to Tread reflejaron su faceta más oscura y experimental.
El álbum también dio vida a uno de los mayores himnos de la banda: Bullet with Butterfly Wings, con su recordado estribillo "Despite all my rage, I am still just a rat in a cage".
La canción ganó el Grammy a la Mejor Interpretación de Hard Rock en 1997, año en que el disco recibió otras seis nominaciones.
La crítica lo respaldó desde el inicio. Rolling Stone lo incluyó en su lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, ubicándolo en el puesto 487, mientras que Time lo eligió como "el mejor álbum de 1995".
El punto más alto y el comienzo de una era compleja
El éxito del disco llevó a The Smashing Pumpkins a una extensa gira mundial, marcada por la tragedia tras la muerte del tecladista Jonathan Melvoin por sobredosis.
Aun así, el grupo mantuvo su vigencia con nuevos proyectos, aunque nunca volvió a igualar el impacto cultural y comercial de Mellon Collie and the Infinite Sadness.
