El 15 de octubre de 2000, Radiohead conquistó por primera vez las listas de álbumes de Estados Unidos con el sombrío y experimental Kid A.
Este cuarto disco de estudio no solo significó un hito comercial para la banda. También redefinió su propuesta estética y el rumbo de la música alternativa a principios del nuevo siglo.
Con Kid A, Radiohead dio un giro radical, dejando atrás las guitarras y la estructura de rock que caracterizaron su aclamado trabajo anterior, OK Computer.
El grupo liderado por Thom Yorke se adentró en un sonido mucho más electrónico y abstracto. Fue influenciado por el krautrock, el jazz y la música clásica del siglo XX.
El álbum se llenó de sintetizadores, atmósferas de misterio y estructuras menos convencionales, empleando teclados y ondas Martenot.
Canciones como Idioteque, Everything In Its Right Place y Optimistic se convirtieron en emblemas de esta nueva etapa. Atrajeron tanto a nuevos seguidores como a críticos.
Kid A: un éxito inesperado que redefinió lo alternativo
La apuesta de Radiohead por un sonido tan experimental y vanguardista generó opiniones divididas.
Muchos fanáticos esperaban una continuación de su estilo anterior. Sin embargo, otros valoraron la audacia de la banda al explorar nuevos territorios sonoros y expandir los límites del género.
A pesar de ser un álbum desafiante, Kid A logró un notable éxito comercial. Esto fue algo inusual para una producción de esta naturaleza. Debutó en el primer puesto en Estados Unidos sin la ayuda de un sencillo oficial o un videoclip tradicional.
Su éxito se debió en parte a una estrategia única de marketing y a la gran expectativa que había generado OK Computer.
El disco no solo llegó a la cima de las listas. También ganó el premio Grammy al mejor álbum de música alternativa y obtuvo una nominación a álbum del año.
Con el tiempo, Kid A se consolidó como un hito en la música contemporánea. Influyó a una nueva generación de artistas alternativos.
La crítica especializada ha elogiado su capacidad para desafiar las expectativas. Asimismo, se le ha reconocido por ser uno de los álbumes de música popular más complejos que ha logrado un éxito tan significativo.
Medios como Pitchfork, Rolling Stone y The Times lo han incluido en sus listas de los mejores álbumes, e incluso lo eligieron como el mejor álbum de la década de 2000.
