Este miércoles 22 de octubre se cumplen 41 años del lanzamiento de Give My Regards to Broad Street, el álbum que Paul McCartney creó como banda sonora de su película homónima.
A diferencia del largometraje, que recibió críticas negativas y tuvo un desempeño flojo en taquilla, el disco conquistó las listas de ventas británicas. Alcanzó el primer puesto.
El álbum incluyó nuevas versiones de clásicos de The Beatles y Wings, como Yesterday, Here, There and Everywhere, Good Day Sunshine y Silly Love Songs. Además, incluyó reinterpretaciones de temas de su carrera solista, entre ellos Ballroom Dancing, Wanderlust y So Bad.
McCartney también incorporó canciones inéditas como No Values, Not Such a Bad Boy y la versión sinfónica Eleanor's Dream.
La producción se extendió hasta julio de 1983, obligando a McCartney a interrumpir temporalmente el trabajo en Pipes of Peace.
El resultado fue un disco que combinó regrabaciones con material original, ofreciendo un recorrido por la evolución artística del músico.
No More Lonely Nights se roba el protagonismo
El primer single, No More Lonely Nights, se convirtió en el gran éxito del álbum.
Con la colaboración de David Gilmour de Pink Floyd en la guitarra, la canción recibió nominaciones a los Globos de Oro y los BAFTA. Se consolidó como uno de los temas más destacados de la década.
Mientras la película intentaba mostrar un día en la vida de McCartney, con apariciones de Linda McCartney, Ringo Starr y Tracey Ullman, el filme no logró conectar con la crítica.
Sin embargo, la banda sonora destacó gracias a la calidad musical y al reconocimiento de la audiencia.
Paralelamente, McCartney lanzó el sencillo infantil We All Stand Together. Este sencillo, acreditado a Paul McCartney & The Frog Chorus, alcanzó el tercer lugar en las listas británicas. Mostró su versatilidad y popularidad en distintos públicos.
