En el mundo de la limpieza natural, hay combinaciones que sorprenden por su eficacia y sencillez. Una de las más populares en redes sociales es hervir cáscaras de naranja con vinagre blanco, un truco casero que promete dejar la casa limpia, desinfectada y con un aroma fresco sin recurrir a productos químicos.
El vinagre blanco es un clásico en la limpieza ecológica. Su composición ácida ayuda a eliminar bacterias, hongos y grasa acumulada en distintas superficies. Por su parte, las cáscaras de naranja, ricas en aceites esenciales cítricos, desprenden un aroma agradable que neutraliza los malos olores y deja una sensación de frescura duradera. Juntos, estos dos ingredientes forman un potente limpiador natural, económico y respetuoso con el medioambiente.
Cómo preparar el limpiador casero paso a paso
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Reúne las cáscaras de naranja (puedes usar también las de mandarina o limón).
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Colócalas en una olla y cúbrelas completamente con vinagre blanco.
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Calienta la mezcla hasta que hierva durante unos minutos, hasta que el aroma cítrico se sienta en toda la cocina.
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Deja enfriar y luego cuela el líquido.
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Guarda el preparado en una botella con atomizador o en un frasco de vidrio bien cerrado.
Consejo: puedes usarlo puro para una limpieza profunda o diluirlo con un poco de agua si prefieres un efecto más suave.
Este limpiador casero es ideal para mesones, azulejos, pisos, vidrios, electrodomésticos y muebles de cocina. Además de limpiar y desinfectar, ayuda a repeler insectos y roedores, ya que elimina restos de comida y olores que suelen atraerlos.
Más allá de su efectividad, este truco destaca por su sostenibilidad y bajo costo. Aprovecha ingredientes que normalmente se desechan y ofrece una alternativa saludable a los productos industriales. Con tan solo un poco de vinagre y unas cáscaras de naranja, puedes mantener tu hogar limpio, aromático y libre de químicos agresivos.
