Disney atraviesa un año difícil en la taquilla, y Tron: Ares, su nueva apuesta de ciencia ficción, no logró revertir esa tendencia.
La tercera entrega de la franquicia, protagonizada por Jared Leto, apenas recaudó 60,5 millones de dólares en su fin de semana de estreno a escala global, una cifra muy por debajo de los 180 millones invertidos en su producción.
La historia sigue a Ares, un programa informático enviado al mundo real para enfrentar una misión que podría cambiar el destino de la humanidad.
A pesar de su propuesta tecnológica, el público no respondió. Según fuentes citadas por The Hollywood Reporter, Disney estaría considerando "dar carpetazo" a la saga tras este fracaso.
Un ejecutivo comentó al medio: "Podrías haber contratado a Ryan Gosling, no iba a funcionar. Nadie pidió este reinicio. Si dices 'Tron: Ares es buena, solo necesitábamos un actor diferente', te estás engañando".
"Nadie pidió este reinicio"
La franquicia nunca fue un fenómeno de masas. La cinta original de 1982 fue un hito visual, pero no comercial, y su secuela Tron: Legacy (2010) tampoco superó las expectativas.
Aunque logró recaudar 44 millones de dólares en su primer fin de semana en Estados Unidos, superó por casi 10 millones el debut de Ares, lo que evidencia la falta de interés actual por la saga.
El desempeño de Tron: Ares se suma a una racha de estrenos decepcionantes para Disney.
Este 2025, títulos como Capitán América: Un nuevo mundo, Thunderbolts y Los 4 Fantásticos: Primeros pasos también quedaron muy por debajo de lo esperado, mientras Pixar enfrentó resultados similares con Elio.
A pesar del fracaso comercial, la crítica especializada ha sido benévola con la película. “Nada nuevo, pero vale la pena”, escribió David Rooney en The Hollywood Reporter. Sin embargo, las reseñas positivas no fueron suficientes para llenar las salas.
Un futuro incierto para Tron
Han pasado 15 años desde Tron: Legacy, y el regreso de la franquicia parecía una apuesta arriesgada desde el inicio. Fuentes internas reconocen que Disney sabía que Ares no sería el proyecto que salvara su año financiero, aunque nadie esperaba un golpe tan fuerte.
Con resultados que no cubren ni una fracción del presupuesto, el estudio podría optar por archivar definitivamente la saga.
