El 21 de septiembre de 1992 marcó el comienzo de una era en el rock alternativo. Ese día Radiohead publicó "Creep", un sencillo que inicialmente pasó casi desapercibido, pero que con los años se convertiría en su carta de presentación ante el mundo. Hoy, 21 de septiembre de 2025, "Creep" cumple 33 años, y su vigencia sigue intacta.
Aunque "Creep" fue lanzada como sencillo un 21 de septiembre, su éxito fue lento en arrancar. En Reino Unido vendió apenas unas 6.000 copias al debutar, alcanzando el puesto 78 en las listas de sencillos. La BBC Radio 1 la rechazó por considerarla “demasiado deprimente”. Sin embargo, con el tiempo se transformó en un himno global del rock alternativo.
La canción forma parte del álbum debut de la banda, "Pablo Honey", que salió a la luz el 22 de febrero de 1993. Un dato interesante. El gancho de "Creep", esos acordes distorsionados y el grito emocional de Thom Yorke, fue en parte consecuencia de los experimentos de Jonny Greenwood con la guitarra, que intentaba “estropearla”, pero terminó definiéndola.
A 33 años de este icónico single: "Creep"
Hoy, treinta y tres años después, "Creep" no es solo una canción: es símbolo. Símbolo del outsider, de la vulnerabilidad, de la voz que emerge de la duda y la inseguridad. A lo largo de los años, Radiohead ha confesado cierto desencanto con el estatus de "Creep" en su repertorio, pero el público lo reclama. Generaciones enteras se han sentido identificadas con sus versos: “I'm a creep, I'm a weirdo…”.
Este aniversario recuerda no solo la influencia que "Creep" tiene en la música alternativa, sino también lo que ocurrió después: la evolución de Radiohead, sus álbumes posteriores como "The Bends" u "OK Computer", donde exploraron nuevas sonoridades, dejando atrás parcialmente ese primer gran éxito. Y sin embargo, "Creep" permanece: en conciertos, listas de reproducción, en la cultura popular.
A 33 años de su lanzamiento, "Creep" sigue siendo referencia obligada al hablar de rock alternativo, de música que no teme mostrar lados oscuros, de canciones que sanan al compartir la sensación de no pertenecer. Radiohead, con ese sencillo, cambió el rumbo del rock, y el mundo lo sigue escuchando.
